BARCELONA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
España ocupa el tercer lugar en la clasificación mundial de los países que emiten mayores remesas de trabajadores, tras el aumento registrado entre los años 1990 y 2006, lo que la sitúa sólo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudita, según concluye el último informe sobre coyuntura económica de Caixa Cataluña.
La entidad financiera señala que el comportamiento de los pagos e ingresos de remesas de trabajadores en el Estado español tiene características "especiales". Así, desde 1990 los ingresos por remesas se han multiplicado por tres, mientras que los pagos lo han hecho por 60.
En este periodo, los ingresos por remesas pasaron de los casi 2.000 millones de dólares en 1990 a los 6.057 millones en 2006. Por su parte, la evolución de los pagos alcanzó el pasado año los 8.500 millones de dólares, mientras que en 1990 la cifra era de 150 millones.
Desde 2004, cuando se invirtió el signo del saldo de remesas (ingresos menos pagos), España se convirtió en emisor neto de remesas de trabajadores, por delante de potencias europeas y de países con una larga tradición de emigración y envío de estos flujos financieros.
El mapa mundial que dibuja el informe de Caixa Catalunya muestra que en el apartado de pagos, Estados Unidos --con 33 millones de dólares-- lidera la clasificación y está acompañado por un grupo de países europeos --España, Rusia, Alemania, Suiza, Italia, Francia, Holanda y Austria-- y de un extenso conjunto de países de Asia Central, entre los que destacan los 14.300 millones de Arabia Saudí.
En cuanto a los ingresos, el mapa resultante "es más disperso" y lo lidera México con más de 23.000 millones, seguido de la India (22.500 millones), Filipinas (10.600), un grupo de países de América Latina (Colombia, Guatemala, El Salvador y Brasil) y de Europa del Este (Polonia y Rumania) con coutas alrededor de los 3.700 millones.
Los países más beneficiados por las remesas en términos de Producto Interior Bruto (PIB) están en los continentes de América y Asia central, mientras que destacan por su saldo negativo los países de la península arábiga (Bahrein, Omán, Arabia Saudita y Kuwait).
El estudio de la caja de ahorros también resume que los principales efectos positivos de estas remesas sobre los países receptores se observan en el consumo de las familias, sobre todo en el gasto en educación y salud, además de una reducción de las tasas de pobreza absoluta, aunque "sin efectos concluyentes en la desigualdad", según Caixa Catalunya.
En el ámbito de las economías nacionales, el informe sostiene que las remesas pueden tener un impacto positivo en el desarrollo de los países e influir en su crecimiento económico a través de "efectos multiplicadores en el consumo y la inversión", actuando como "fuente importante de entrada de divisas extranjeras y como elemento compensatorio ante crisis y episodios de catástrofes naturales".
