Economía/Macro.- Zapatero replica a Rajoy que "arrime el hombro" y aclare su propuesta de reforma laboral

Actualizado: martes, 10 febrero 2009 22:35

Afirma que pedirá a los ayuntamientos del PSOE que agilicen los pagos a las empresas y solicita a Rajoy que haga lo mismo


MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, replicó hoy al presidente del PP, Mariano Rajoy, que "arrime el hombro" y haga un discurso "constructivo", y le pidió que aclare cuál su propuesta de reforma laboral.

Durante su turno de réplica, Zapatero, que volvió a reiterar la oferta de cooperación del Gobierno a todos los grupos parlamentarios, incluso a los que están "más lejos ideológicamente", recordó a Rajoy que, más allá de las "críticas y descalificaciones", más de la mitad del gasto público está en manos de comunidades y ayuntamientos, muchos de ellos gobernados por el PP, por lo que debería pedirles "por coherencia" que también reduzcan el gasto público.

"Ya que le preocupa tanto la deuda, haga algo, que dirige un partido que gobierna en muchas comunidades y ayuntamientos y el de Madrid tiene los niveles máximos de deuda, con más de 6.400 millones de euros", subrayó Zapatero, que recordó que el segundo más endeudado es el de Valencia, también gobernado por el PP. "Por tanto, supongo que el esfuerzo será exigible a todos, aunque sólo sea de palabra y luego no se haga nada de nada", reprochó a Rajoy.

El jefe del Ejecutivo se defendió también de las críticas de la mayoría de portavoces sobre las fallidas previsiones económicas del Gobierno, y dirigiéndose a Rajoy le afeó que confunda los errores en las estimaciones con las mentiras.

"Los organismos internacionales y todos los analistas hacían estas previsiones (que luego no se han cumplido), ¿también engañaban al conjunto de la comunidad internacional? De acusar de mentir, de engañar a una previsión, cualquier día acusarán a los hombres del tiempo de mentir cuando no aciertan en alguna previsión", ironizó.

Zapatero acusó también a Rajoy de no haberse "atrevido" a realizar ninguna reforma, más allá de la "pura literatura y la pura retórica". En este punto, invitó al líder de la oposición a decir qué reforma quiere hacer en el mercado laboral, y le reprochó que tenga menos confianza en la economía española que los inversores extranjeros, ya que España recibió el pasado año 57.000 millones de euros en inversión extranjera.

RAJOY NO CONFÍA EN ESPAÑA.

"¿Cree que la inversión extranjera va a ir a un país que no genere confianza si es invertir para el futuro¿, ¿Cómo puede ser que inversores y economistas del mundo tengan más confianza en la economía española de la que tiene usted?, le espetó.

Dicho esto, Zapatero defendió las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la "recesión mundial más grave desde la Gran Depresión de los años 30", y señaló que el efecto más grave en España es el desempleo, debido fundamentalmente al fin de la expansión del sector inmobiliario.

Además, explicó también las medidas de apoyo al sistema financiero para evitar su "colapso" y como condición "indispensable" de que el crédito vuelva a fluir. En este sentido, reconoció que hoy el crédito es más difícil y las condiciones son peores porque también a los bancos les cuesta "mucho más" obtener recursos, pero señaló que el Gobierno no puede pedir a la banca que dé créditos "sin más".

Zapatero insistió, igualmente, que las medidas de apoyo a la banca no costarán ni un euro al erario público, y acusó a los grupos de hacer "demagogia" por plantear estas ayudas en esos términos. "El Estado no va a perder, va a ganar y, por tanto, seamos fieles a la verdad. Será un balance positivo para el erario público, no se está dando dinero público a la banca, es falso, falso", insistió.

Por ello, apostó por las líneas de crédito del ICO --anticipando que la línea para circulante tendrá una "gran acogida"--, y rechazó la creación de un banco público porque el Estado debería asumir parte de la morosidad. "Eso sí costaría dinero (al erario público)", apuntó.

Por otro lado, lamentó que muchos grupos "casi ridiculizaran" el Fondo de inversión municipal porque la mayoría de los ayuntamientos están "contentos" con la puesta en marcha de esta iniciativa, incluso los gobernados por el Partido Popular, ya que transmite un mensaje paralelo, que es que el mejor esfuerzo y la mejor manera de combatir la crisis es que la "inmensa mayoría de ciudadanos y de las administraciones arrimen el hombro".

En cuanto a las pensiones públicas, Zapatero pidió a Rajoy, "con el mejor tono posible", que no introduzca elementos de preocupación sobre la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social porque hay razones que permiten pensar lo contrario, ya que en 2008 cerró con superávit y en 2009 el saldo también será positivo aunque menor.

Ademas, el jefe del Ejecutivo se mostró dispuesto a trabajar en el seno del diálogo social haciendo "esfuerzos singulares" para aplazar el pago de las cotizaciones por parte de las empresas, al tiempo que apostó por hablar con los ayuntamientos para que reduzcan sus gastos corrientes para agilizar "al máximo posible" el pago de la deuda a las empresas.

"Le pido que se lo pida a sus ayuntamientos", indicó a Rajoy, tras señalar que él hará lo propio con los consistorios gobernados por el PSOE.

NO AL DESPIDO LIBRE.

Asimismo, en respuesta al diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, Zapatero aseguró que garantizará el gasto social y los derechos de los trabajadores, a pesar de la crisis. "Este Gobierno no permitirá el despido libre, como tantos piden y otros tienen en la cabeza y no se atreven a pedir", remarcó, en una velada alusión a Rajoy.

En la réplica a la parlamentaria de UPyD, Rosa Díez, quien le habían reclamado que busque un "gran acuerdo" o convoque elecciones, Zapatero respondió que los ciudadanos "tienen derecho a que gobiernen aquellos que han elegido libremente en las runas", aunque mostró su disposición a llegar "a pactos con todos", como ha hecho al reunirse con los agentes sociales para preparar las reformas frente a la crisis, "no sólo la patronal".

PSOE: NO CAER EN EL PESIMISMO "INÚTIL".

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, reconoció que se avecinan "tiempos difíciles" para España en materia económica, pero aseguró que los 'socialistas' no caerán en el "pesimismo inútil" que alienta la oposición y en el "fatalismo carente de ideas" que plantea el PP para hacer frente a la situación económica. "España no es un país de resignados", señaló, tras recordar que cuenta con un Gobierno que sabe lo que tiene que hacer y con un presidente "que da la cara" en el Parlamento.

Agradeció el apoyo ofrecido por algunos grupos para superar las dificultades y criticó el "derrotismo" y la "demagogia" del líder del PP, Mariano y Rajoy, y su negativa a la unidad de las fuerzas políticas para hacer frente a la crisis. "Es una actitud irresponsable", denunció, tras asegurar que trabajaran con los agentes y partidos que "estén por la labor" de ayudar al Ejecutivo.

Además, reiteró una vez más que el Gobierno no dejará "de lado" a ningún ciudadano, puesto que las prestaciones son, ahora más que nunca, una prioridad para el Gobierno socialista. "Nada de decretazos y tijeretazos al gastos social como hoy mismo ha venido a pedir Rajoy, siguiendo la estela de otros gobiernos", criticó.