Gescartera.- El jefe de mantenimiento de la firma reconoce que multiplicó por 15 su inversión personal

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jefe de mantenimiento de Gescartera, Miguel Ángel Vicente González, afirmó hoy en respuesta a las preguntas del fiscal que multiplicó por 15 la rentabilidad de su inversión personal en la agencia de valores. Vicente explicó que su familia invirtió a principios de los años 90 alrededor de 120.000 euros en renta fija que alcanzaron alrededor de 2,4 millones de euros en 2001 al aplicar unos tipos anuales del 23%.

El acusado declaró que era Antonio Camacho quien determinaba el porcentaje de rentabilidad aplicable a cada cliente y de reflejarlo en una hoja que era conocida como "la quiniela" que incluía a los clientes de renta fija y renta variable. Vicente era el encargado de transcribir al programa informático los listados de los clientes con las cantidades invertidas y los tramos de interés correspondientes a cada uno. Los clientes ordinarios recibían una rentabilidad de alrededor del 5%, cinco veces menor.

Vicente admitió que existían clientes "especiales" de Antonio Camacho que recibían un trato preferencial con unas rentabilidades que oscilaban entre el 15 y el 25%. La rentabilidad media española entre 1991 y 2004 era del 13,6%. Entre estos clientes especiales se encontraba el acusado y su familia, que invirtieron por primera vez en la empresa Gaesco donde trabajaba Camacho hasta fundar Gescartera.

La inversión inicial de la familia del imputado de 120.000 euros pasó a las arcas de Gescartera en 1994 convertidos en casi 600.000 euros. Allí se depositaron con un contrato de renta fija a una rentailidad que llegó a alacanzar un porcentaje del 26,10%. Vicente afirmó que cada vez que su familia necesitaba dinero retiraba parte de los fondos en Gescartera con talones nominativos. El fiscal preguntó por qué en febrero de 2001 retiraron cantidades de menos de 3.000 euros en seis cheques.

"Camacho nos sugería que cobráramos cantidades de menos de 3.000 euros", explicó, ya que de esta manera el portador podía cobrar el cheque sin identificarse. Vicente admitió que "nunca" declaró el aumento de los ingresos en Gescartera y que en una ocasión sacó 127.000 euros para que su hermano se comprara una casa que sí incluyo en la declaración del IRPF.

El acusado explicó que en Gescartera cobraba un sueldo mensual de 900 euros que durante los meses de 2001 antes de la intervención del 14 de junio aumentó hasta los 2.400 euros. La inversión de Vicente no estaba reflejada en la lista de clientes de la agencia de valores, por ello, el fiscal le preguntó si tenía constancia de que fueran un "asiento" para la retirada de los saldos de los clientes.

Vicente negó la afirmación del fiscal y explicó que dada su ausencia en los listados no pudo solicitar ninguna cantidad al Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain) dispuesto para los afectados de Gescartera.

La Fiscalía pide para él ocho años de prisión por un presunto delito de apropiación indebida por el escándalo financiero descubierto en 2001 que afectó a 4.000 inversores por un desajuste patrimonial que alcanzó los 52 millones de euros.