Actualizado 09/02/2007 11:16

RSC.- Cuatro escuelas de Barcelona incluyen criterios ecológicos, de salud y de comercio justo en sus comedores

Unos 1.200 escolares participan en el proyecto 'Comedores Escolares Sostenibles', que apuesta por una gestión eco-consciente de éstos


MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cuatro escuelas de Barcelona han transformado sus comedores escolares en espacios que promueven la educación en salud, la defensa de productos ecológicos, el comercio justo y la inclusión sociolaboral gracias al apoyo de la Fundación 'Futur'.

De esta forma, profesorado, padres, alumnado, monitores y personal de cocina de la escuela Torrent de Can Carbassa, en el barrio barcelonés de Horta-Guinardó, entre otros, trabajan juntos en un proyecto que pretende convertir el comedor de la escuela en un espacio que también tenga en cuenta aspectos éticos ambientales y sociales.

Cada día, en el menú de los alumnos que se quedan a comer en este colegio se incluyen frutas y verduras que proceden de la agricultura ecológica y productos de comercio justo. "Empezamos probando en la escuela de verano y ahora damos 300 menús al día en una apuesta por otros hábitos alimentarios", explica a 'Canal Solidario' la directora del centro, Pepa Carreras.

La escuela Torrent de Can Carbassa lleva a cabo junto a la Fundación 'Futur' este proyecto que apuesta por un nuevo concepto de la gestión de los comedores escolares, en los que cuestiones sociales y ambientales también tengan protagonismo. La iniciativa se puso en marcha en septiembre de 2005 y ya son cuatro los centros educativos que participan combinando la restauración sostenible y justa con la inclusión sociolaboral.

En total, "unos 1.200 escolares de cuatro centros de Barcelona participan en el proyecto 'Comedores Escolares Sostenibles', con el que se trata de apostar por "una gestión eco-consciente de los comedores escolares, con valores sociales y ambientales", señala por su parte la responsable de la iniciativa, Isabel Coderch.

TAMBIEN RECICLAJE

Además de ofrecer alimentos ecológicos de campos de cultivos cercanos y nuevos ingredientes como la quinoa y el cuscus, el proyecto también trata de promover el reciclaje y la recogida selectiva de residuos en las cocinas, realizar actividades en las escuelas como la gestión de huertos, y facilitar la inclusión laboral.

En la actualidad, cinco mujeres con responsabilidades familiares y en situación de paro de larga duración se han beneficiado del programa de la Fundación 'Futur' y forman parte de un proceso de inserción sociolaboral como ayudantes de cocina, monitoras o en el servicio de limpieza.

De momento, las escuelas que participan en el proyecto de 'Comedores Escolares Sostenibles' han modificado la manera de gestionar sus comedores, sin embargo, la idea es ir "más allá" y aprovechar el potencial de la iniciativa para promover en toda la escuela actividades de sensibilización, como visitas de los agricultores que proveen productos ecológicos y talleres sobre hábitos alimentarios.

En la escuela Torrent de Can Carbassa, por ejemplo, los alumnos colaboran en el mantenimiento de un huerto escolar y en algunas ocasiones incluso han utilizado los productos cultivados en la elaboración de los menús del comedor.

La iniciativa, además, supone apoyar a agricultores locales promotores de agricultura ecológica. Esto significa "dar una salida a productos agrarios llegando de manera directa al consumidor, sin intermediarios", explica Rubén Valls, agricultor y proveedor de alimentos ecológicos a las escuelas, que habla de la importancia de que "los comedores escolares fomenten la agricultura local y ecológica".

Para llevar a cabo el proyecto 'Futur' trabaja de manera coordinada con las escuelas, asesorando a las asociaciones de padres y madres de alumnos y la dirección de las escuelas. La idea, además, es poder asesorar a otros centros educativos para que de manera autónoma también pongan en marcha el proyecto.