RSC.- Un estudio con ratas en estado de gestación relaciona su muerte con la alimentación con soja transgénica

Actualizado: martes, 10 enero 2006 11:15

"La morfología de las ratas es muy parecida a las de los humanos, por lo que los datos son alarmantes por el riesgo para madres e hijos"


MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un reciente estudio realizado por la Academia de Ciencias de Rusia a ratas manifiesta que el 55,6% de las alimentadas con soja genéticamente modificada durante su periodo de gestación morían en las tres primeras semanas de vida. Estos datos suponen un aumento seis veces superior al registrado en los animales alimentados con dietas tradicionales o con soja no modificada genéticamente.

Según informa la web 'Portal del Medio Ambiente', la investigación llevada a cabo por la Academia rusa expone, además, que las crías de rata alimentada con soja transgénica nacían con "un severo bajo peso", seis veces inferior al de las crías normales.

Durante la investigación en Rusia, la primera que demuestra los efectos perjudiciales de los OGM sobre los fetos, los científicos a cargo del estudio añadieron a la comida de los animales harina de soja modificada diseñada por la compañía estadounidense Monsanto para resistir el pesticida 'Round up'.

La dieta transgénica dio comienzo dos semanas antes de la concepción de los fetos y se prolongó durante todo el embarazo, así como durante la lactancia de las pequeñas ratas. Por el contrario, a un segundo grupo de ratones se le suministró soja no modificada y a un tercer grupo no se le alimentó con ningún tipo de soja.

Así, en el primer caso, y en las ratas que fueron alimentadas con soja modificada genéticamente, el 36% de las crías nacieron con peso excesivamente bajo, frente al 6% obtenido en los otros dos grupos. Mientras el 55,6% de las ratas alimentadas con OGM murieron en las tres primeras semanas de vida, del grupo de animales alimentados con soja murieron el 9%, y el 6,8% de las que no recibieron ningún tipo de soja.

En este sentido, la doctora del Instituto de Alta Actividad y Neurofisiología de la Academia de Ciencias rusa y directora del experimento, Irina Ermakova, advirtió de que las estructuras bioquímicas y la morfología de las ratas "es muy parecida a las de los humanos, lo que hace que los datos sean alarmantes, por el riesgo de las madres y de sus hijos".

Según recordó, la soja de Monsanto modificada genéticamente, "es ampliamente consumida en Estados Unidos por humanos, y llega al continente europeo a través de la importación para el consumo animal de este producto".