RSC.- Garralda cree que el debate sobre trabajo infantil "está cambiando" y la empresa podría formar si no hay escuelas

Actualizado: jueves, 27 abril 2006 16:32

Los ingresos de los pequeños seguirían llegando a casa y no se les estaría privando de una educación en el caso no existir centros


LOGROÑO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Asociación Española para el Pacto Mundial (ASEPAM), Joaquín Garralda, puso de relieve hoy, durante la segunda jornada del I Congreso Europeo sobre Responsabilidad Social, que concluye mañana en Logroño, que el debate abierto sobre el trabajo infantil y el papel de las empresas en esta materia "está cambiando" y que una solución "podría ser que las empresas se encarguen de la formación de los menores cuando no hay escuelas".

En este sentido, Garralda explicó que, como uno de los Diez Principios del Global Compact de Naciones Unidas, la erradicación del trabajo infantil "ha abierto un debate sobre de qué se habla exactamente cuando nos referimos a este tema", aunque ya la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo haya definido, sobre todo en lo que se refiere a la necesidad de conocer la situación particular de cada país.

El objetivo, señaló, es "evitar que los niños trabajen para que vayan a la escuela". La escolarización y la formación por lo tanto es "la meta principal a conseguir". Sin embargo, como recordó, hay ocasiones y situaciones en las que "no hay alternativas porque no hay escuelas".

Así, puso en la mesa el debate sobre qué hacer cuando un menor trabaja y si dejara de trabajar qué haría, porque no hay escuelas. En estos casos, "habría que decidir entre dejar trabajar al menor o no dejarle hacerlo y que no haga nada".

En su opinión, habría que buscar un "equilibrio" en estas situaciones y aquí es dónde entraría el papel de la empresa. La compañía contratante de un menor "podría encargarse de su formación de manera que los ingresos de los pequeños a casa seguirían llegando y no se les estaría privando de una educación en el caso de que no existieran escuelas".

"Antes estaba todo muy claro, pero ahora hay que buscar alternativas", señaló Garralda durante su intervención. Asimismo, subrayó los casos donde es difícil saber qué edad tienen los menores porque no están registrados, a lo que hay que añadir la cada vez menos fácil tarea de 'adivinar' las edades en función de los rasgos, ya que en algunos países los rasgos muy marcados pueden confundirnos a pensar que son más mayores.

En estas situaciones, Garralda ejemplificó las dificultades que ocasiona para una empresa de un país en desarrollo que provee a una compañía europea, explicando cómo algunos proveedores contratan a aquellos "que parecen mayores de 20", para evitar cualquier tipo de problema con los códigos éticos y de conducta de las compañías a las que proveen.

"Poner en práctica los Principios del Global Compact es una tarea difícil", apuntó, tras concluir que sería más beneficioso "ver qué se persigue" y dejar a un lado "la norma" en sí. "Se trata de evitar los excesos de un lado y de otro", agregó.

ESPAÑA, EJEMPLO

En España, el Pacto Mundial ha tenido una gran acogida y su ejemplo es siempre destacado en los foros internacionales de RSC. En total hay 415 firmantes del Global Compact españoles, de los que el 75% son empresas. De la totalidad de los firmantes, 176 también son socios de ASEPAM, donde el porcentaje de empresas es similar al de los firmantes.

ASEPAM pretende ser un foro de aprendizaje en materia de RSC que oriente a las empresas en este sentido, asi como una plataforma de diálogo. Por otro lado, pretende ser de ayuda para la redacción de los Informes de Progreso y para mejorar su calidad y fomentar la inclusión de la pyme en la responsabilidad social.