RSC.-Oceana insiste ante la Comisión Europea en un Plan "definitivo" para la eliminación "total" de la pesca de descarte

Actualizado: jueves, 1 marzo 2007 19:40

Según señala, "millones de toneladas de peces se tiran por la borda cada año en el mundo", el 8% del peso total de las capturas mundiales


MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización de defensa del mar Oceana pidió hoy a la Comisión Europea un Plan para la eliminación "total y definitiva" de los descartes en la pesca, que constituyen un 8% del peso total de las capturas mundiales, es decir, "más de 7,3 millones de toneladas de pescado que se tiran por la borda". Según sus datos, en las pesquerías Atlánticas de la Unión Europea esta práctica "alcanza máximos preocupantes".

Así, y según Oceana, uno de cada seis kilos de pescado capturado en Europa "nunca llega al mercado porque es tirado al mar", y "hay pesquerías tan derrochadoras que son hasta cinco de cada seis kilos capturados los que se arrojan por la borda". Muchas de estas pesquerías son precisamente las que han sufrido mayores incrementos en las negociaciones donde se han otorgado las cuotas de pesca para este año.

El descarte es una práctica definida por la FAO como "aquella parte de las capturas que se devuelve al mar por cualquier motivo" y está ampliamente extendida a nivel mundial, con mayor incidencia en pesquerías de arrastre de especies demersales --asociadas al fondo, como merluza, faneca, rape, etc-- en las que el porcentaje de descartes efectuados puede llegar a alcanzar el 90% del peso total de las capturas.

Teniendo en cuenta que estas estimaciones se realizan en relación a las capturas declaradas, Oceana cree que las cifras de descartes "pueden ser mucho más alarmantes". Otras estimaciones han llegado a dar cifras de más de 20 millones de toneladas de descartes al año en todo el mundo.

SOBREXPLOTACION ABSURDA

A juicio de Oceana, esta actividad "no sólo sobreexplota los caladeros de forma absurda, sino que además interfiere significativamente en el equilibrio de la cadena trófica al fomentar el desarrollo de especies 'oportunistas' que se nutren del pescado desechado".

Tanto la Asamblea General de Naciones Unidas a través de varias Resoluciones, como la FAO a través del Código de Conducta para la Pesca Responsable, han reiterado la necesidad "inmediata" de minimizar esta práctica.

Las causas que motivan que una embarcación descarte un porcentaje de sus capturas son varias, pero en la mayoría de los casos derivan de las propias estrategias comerciales o de los sistemas de gestión que hay actualmente en funcionamiento.

Las aguas atlánticas europeas constituyen uno de los 'puntos calientes' de esta actividad, y conjuntamente con las pesquerías del Pacífico Noroeste, suponen un 40% de los descartes globales.

Sólo en el Atlántico Nordeste se calcula que los descartes ascienden a más de 1,3 millones de toneladas de pescado, un hecho "que más preocupante si tenemos en cuenta que la legislación comunitaria actualmente en vigor obliga a descartar la pesca en caso de que se infrinjan, por ejemplo, el Total Admisible de Capturas (TAC) o las tallas mínimas de desembarco", explica Oceana.

Asimismo, ambas mediciones se llevan a cabo solamente sobre el pescado desembarcado en puerto, no sobre el total de las capturas efectuadas en la mar, que son las que realmente tienen impacto sobre los 'stocks' pesqueros y los ecosistemas marinos.

Precisamente, una de las peticiones de Oceana es que las TAC que establecen todos los años los países de la UE "sean realmente sobre capturas y no sobre desembarques, ya que el sistema actual no refleja el volumen real de capturas e incentiva el desperdicio".

Por ejemplo, cuando una embarcación captura por encima de la cuota que se le ha asignado, o captura peces sin interés comercial --por cuestión de especie o de talla-- se deshace de las capturas. También es frecuente en embarcaciones que faenan durante periodos de tiempo prolongados que, alcanzado un nivel de capturas, carezcan de espacio suficiente para almacenarlas y opten por descartar parte de la carga para reemplazarla con especies de mayor valor comercial.

PESQUERIAS DE LA UE, LAS MAS DERROCHADORAS

Según explica el director de Investigación de Oceana, Ricardo Aguilar, "esta situación es insostenible y constituye un problema añadido a la sobreexplotación de los recursos pesqueros".

Oceana ha reiterado en distintas ocasiones que la flota de la Unión Europea lleva a cabo algunas de las prácticas pesqueras más derrochadoras del mundo. Un claro ejemplo son el 'rasco', la red de enmalle de fondo para la captura del rape y el arrastre de fondo para la captura de crustáceos como la cigala. En el caso del 'rasco' se ha calculado que hasta un 71% de las capturas de rape son descartadas por estar dañadas, debido al dilatado tiempo que estas redes pasan en el agua.

En el arrastre para crustáceos en las costas del Algarve portugués se llegan a alcanzar tasas de un 70% de descartes sobre el total de capturas, lo que supone que unas 35.000 toneladas de pescado que cada año son tiradas al mar.

Por otra parte, existen otras prácticas no vinculadas directamente a la especie objetivo y que implican también descartes, como la conocida como 'shark-finning', que consiste en el corte de las aletas del tiburón y descarte del resto del cuerpo, en la mayoría de los casos aún vivo, o la captura accidental de especies protegidas como las tortugas marinas o cetáceos que son devueltos muertos al mar.

"No nos basta con sobreexplotar los recursos pesqueros, sino que además los derrochamos", concluye Aguilar, que recuerda que "urge tomar medidas que, por lo menos, minimicen esta práctica".