Actualizado 30/01/2007 12:33

RSC.- Ramón Jáuregui señala el consumo responsable como uno de los principales impulsores de la RSE

Como obstáculos el diputado del PSOE apunta a la confusión al existir "demasiadas etiquetas" y a la poca fuerza de las asociaciones


MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la Subcomisión del Congreso de los Diputados para el fomento de la RSC, Ramón Jáuregui (PSOE), apuesta por el consumo responsable y la actitud de los consumidores ante el comportamiento de las empresas como "uno de los principales impulsores de la RSE", según se desprende de las respuestas redactadas por el diputado durante su participación en el Foro 'on line' en la web 'www.cooperacionsolidaria.org'.

En un documento de conclusiones sobre sus respuestas, Jáuregui aclara a un internauta cómo ser responsable a la hora de ejercer su derecho a elección y compra y si de verdad existen opciones para serlo, o qué criterios se deben seguir, ya que, a su juicio, "hay demasiadas etiquetas y, por lo tanto, demasiada confusión para que el consumidor perciba una imagen clara de quién es responsable y quién no lo es".

Asimismo, --opina--, las organizaciones de consumidores son todavía demasiado débiles y en países donde son fuertes, como Alemania, han ido perdiendo fuerza, lo cual hace pensar que en España, por ejemplo, "tenemos un problema importante". "Es verdad que hay demasiada propaganda y demasiado marketing social por parte de las grandes compañías, dirigidas a los consumidores y esto provoca confusión", insiste.

CAMINOS PARA AVANZAR Y SOCIEDAD COMPROMETIDA

En este sentido Jaúregui apuesta por la conveniencia de que la Administración pública "ordene" la RSE, introduzca criterios claros y establezca "por lo menos" algún tipo de acuerdo con las empresas, con los sectores o con las auditoras para que los ciudadanos y los consumidores "perciban señales claras de quién es y quién no es responsable".

En segundo lugar, se mostró partidario de que se penalice incluso, la publicidad engañosa, "que se haga un combate a este contrabando semántico que tiene la RSE y en particular a un marketing social, cuando éste no responda a realidades", dice. Además, "es importante fortalecer a las organizaciones de consumidores, trabajando para solucionar los problemas existentes".

Respecto a la pregunta de otro internauta sobre la actitud de algunas empresas que defienden que la RSC es un tópico y que con cumplir la ley basta --unas pretensiones "muy pobres" para una sociedad comprometida, según este participante-- Jaúregui recuerda que las dos posturas mas frías o recalcitrantes sobre la RSE se producen en torno a dos posiciones: los empresarios en general "no quieren más obligaciones para con la sociedad y sobre todo no quieren mas regulaciones legales que les impliquen más compromisos".

Por su parte, algunos sindicatos o algunas posiciones sindicales, creen que la RSE compite con su actividad sindical y que en cierto modo, desdibuja la acción reivindicativa de los sindicatos, colocando una especie de 'telón de fondo' de dignidad sociolaboral a través de las memorias de RSE y que eso puede ir en detrimento del papel y de la labor que realizan los sindicatos.

Sin embargo, la mayoría de los sindicatos ya están viendo que estos temores son erróneos y que la RSE "es una aliada leal de la política sindical, porque potencia a los sindicatos, incorpora un nuevo papel a los propios sindicatos y porque en el fondo y en definitiva, son ellos, los sindicatos, los que tienen que establecer qué es la RSE en cada empresa". "No hay mejor verificación hacia la opinión pública que la que esté firmada por los sindicatos respecto a si la empresa hace o no hace una política auténtica de RSE", opina.

PACTO MUNDIAL Y RELOCALIZACION

Otra de las cuestiones planteadas al diputado socialista se relacionaron con cómo las empresas que ya forman parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas y otras iniciativas de fomento de la RSC en su gestión pueden incorporar la cultura de la RSC cuando deslocalizan.

En este sentido, Jáuregui confirma que "con demasiada frecuencia las empresas hacen políticas de RSE en los grandes centros de las multinacionales y sedes centrales, pero su comportamiento sociolaboral o su relación con el Medio Ambiente hay que examinarla en relación con sus miles de proveedores, porque cada vez más la producción se está externalizando y se deslocaliza a países donde las condiciones laborales o las exigencias legales son muy bajas".

A su juicio, "la información sobre los proveedores de la empresa es una materia fundamental de la RSE". Recientemente se está discutiendo en Reino Unido, sobre una exigencia legal para que las empresas reflejen en sus memorias su lista de proveedores, es decir, que se sepa quiénes son sus proveedores.

"Yo creo que esta es una medida muy importante, pero yo añadiría que en general no debemos aceptar ya ninguna Memoria de RSE que no establezca información sobre las relaciones con sus principales proveedores", remarcó.

En general, --afirma Jaúregui--, la expansión de la RSE depende en gran parte de que las grandes compañías exijan la RSE a sus proveedores.

Las compañías textiles por ejemplo, --que tienen entre 10.000 y 12.000 proveedores en 50 u 80 países del mundo--, tienen que verificar si estas empresas que les sirven son empresas dignas o cumplen las leyes y respetan los Derechos Humanos. Si eso se produce, la RSE "no será cosa sólo de las grandes compañías sino que tendrá una expansión a todo el tejido productivo", porque, concluyó: "no hay que olvidar que el 95% de las empresas en el mundo son pymes".