Actualizado 13/03/2007 13:06

RSC.- 'Slow Food', un movimiento de lucha contra la comida rápida y el estrés para una vida y alimentación más saludable

En España, este movimiento llegó en 1989 con la intención de promover la eco-gastronomía y la comida sana, natural y con tiempo


MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El estrés, la falta de tiempo y la proliferación cada vez mayor de productos poco saludables imperan en una sociedad donde las prácticas alimenticias y los hábitos de los consumidores son cada vez menos sanos y más rápidos. Como contrapartida, el movimiento internacional 'Slow Food' pretende, desde su creación en 1986 en Italia, fomentar el uso y disfrute de una dieta sana, a base de productos ecológicos y saludables que nada tienen que ver con la popular y poco recomendable 'comida rápida' --fast food--.

Además de promover la dieta sana y el fin del 'estrés' y el poco tiempo que se dedica a comer, 'Slow Food' aboga por una alimentación de calidad y por la información por parte del consumidor, es decir, conocer el origen y el proceso de producción de lo que se consume. En definitiva, una respuesta a la invasión homogeneizadora del 'fast food' y, por ende, de la 'fast life'.

En una entrevista concedida a Europa Press, el representante del movimiento en España, Juan Bureo, explicó que actualmente, la asociación a nivel internacional agrupa ya a más de 100.000 personas en 104 países de los cinco continentes, y en nuestro país cuenta con más de 1.500 miembros en diferentes Comunidades Autónomas.

Bureo habla del alimento "bueno, limpio y justo", esto es, bien elaborado, que sepa y huela bien, que sea sano y que haya sido producido en condiciones justas y con salarios dignos. Además de la calidad, que provenga, en la medida de lo posible, de una agricultura sostenible y que sea "lo más local posible", para evitar que los alimentos tengan que ser transportados con el consiguiente consumo de energía, tiempo y dinero.

PAPEL DE LAS EMPRESAS

A juicio de Bureu a las grandes cadenas de distribución llegan "muy poquitos" productos de este tipo, tan sólo lo poco que pueden controlar "y no tienen en cuenta para nada que los productos sean sostenibles". "Sí, pueden decir que son ecológicos y venderlos como tal, pero en muchos casos provienen de grandes productores dedicadas en teoría a la alimentación biológica, pero que muchas veces no están ni siquiera bien controladas", explicó.

Así, a su juicio, casi todo lo que se vende como producto 'natural' o 'casero' tiene más de publicidad y marketing que otra cosa, porque "es muy difícil controlar la trazabilidad del producto", es decir, conocer el origen y todo el proceso posterior hasta que el alimento llega al consumidor. "Empresas como McDonals 'crean' ensaladas 'naturales' con productos de las zonas donde se ubican, pero es muy difícil controlar eso", añade, porque "no hay forma de saber su verdadero origen".

A su entender lo natural "se ha puesto de moda", pero el control es difícil. Pese a ello, se han dado algunos pasos positivos, como el de la prohibición de denominar comercialmente 'bio' a todo aquello que no sea realmente de origen biológico.

Entre los lemas defendidos por Bureo se encuentra el de "educar y educarse por la cultura alimentaria y del gusto", que se sustenta en el despertar y formación de los sentidos, en la degustación como experiencia formativa y de conocimiento, en el aprendizaje de las técnicas productivas de los alimentos, etc.

Algunas de las causas por las que lucha el movimiento es la denuncia, a través del 'Arca del Gusto', de variedades vegetales y razas animales en peligro de desaparición, lo que llaman 'Baluartes'. También se defienden las antiguas técnicas de producción, los alimentos tradicionales y los lugares donde se elaboran.

ECO-GASTRONOMÍA Y COMIDA CON TIEMPO

El movimiento 'Slow Food' está asociado, según Bureo, a una palabra en plena evolución: la 'eco-gastronomía', "el eslabón entre ética y placer, que exalta la diferencia de sabores, la producción alimentaria artesanal, la pequeña agricultura, y las técnicas de pesca y de ganadería sostenibles y biológicas", puntualiza.

Contra la comida rápida, 'Slow Food' propone una nueva práctica, sencilla y saludable: "dejarse deleitar por el placer de degustar un buen plato natural y ecológico", y promueve una agricultura sostenible, respetuosa con el Medio Ambiente, la identidad cultural de los pueblos y el bienestar animal. Asimismo, revindica la soberanía alimentaria, es decir, "el derecho de cada comunidad a decidir qué quiere cultivar, producir y comer".

Con el propósito de dar a conocer su filosofía en todo el mundo, el movimiento 'Slow Food' organiza citas y eventos, como el 'Salone del Gusto' de Turín, 'Slow Fish' en Génova (Italia), 'Westward Slow' en Denver (Estados Unidos), 'Los Orígenes del Gusto', en Montpellier (Francia) el Mercado Alemán del Queso en Nieheim y otros acontecimientos. En todos estos encuentros se pretende explicar qué es 'Slow Food' y cómo trabaja en todo el mundo.

Para ello, el movimiento también ha creado la Universidad de Ciencias Gastronómicas, una institución que Bureo califica de "única" donde se investiga, convergen y se reúnen expertos internacionales relacionados con el sector.

Cuenta con dos sedes universitarias en las localidades italianas de Pollenzo y Colorno que acogen a estudiantes de todo el mundo y donde también hay espacio para los socios de 'Slow Food' y profesionales del sector alimentario que acuden a masters, conferencias, encuentros, cursos, etc.

La necesidad básica del movimiento, tanto a nivel nacional como internacional, es la coordinación para compartir todo tipo de información, y establecer un contacto continuo con el fin de que quienes gozan de una mayor experiencia la pongan a disposición de los demás.

El último encuentro sobre este asunto, 'Terra Madre 2006' supuso un gran encuentro entre productores, cocineros, estudiosos y consumidores, además de representantes de todos los sectores, del que nació un compromiso para la creación de una red en España que vinculara a todos ellos.

Según explica Bureo, en los próximos meses la tarea de la asociación en España se centrará en aumentar la organización y preparar su asistencia al próximo 'Salone del Gusto' y a 'Terra Madre 2007', como respuesta al creciente interés que han detectado en los productores con quienes han contactado. Próximamente comenzarán también a potenciar la colaboración con consumidores, rede de semillas y movimientos interesados en la agricultura sostenible.

El próximo mes de noviembre el movimiento estará presente en la Feria de Bilbao 2007. En Madrid, recientemente se celebró una jornada dedicada al Cerdo Ibérico para reivindicar el origen de este producto y evitar que determinadas empresas puedan decir que sus productos proceden de cerdo ibérico si no es cierto.

También apoyarán próximamente a cofradías de pescadores artesanales de Galicia y celebrará seminarios y laboratorios, como los 'Talleres del Gusto' para aprender a degustar alimentos, así como el encuentro 'Slow Fish', el próximo mes de mayo en Génova, que se dedicará este año a la pesca sostenible. Su idea es seguir creciendo para que este movimiento llegue a todos los rincones.