Actualizado 21/03/2006 13:41

RSC.- SOMO recuerda que la Comunicación de la UE sobre RSC no cuenta con un consenso entre los grupos de interés

Las ONG creen que el documento no está orientado a la mejora del impacto de las empresas, sino a como ser más competitivas y rentables


MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Investigación de Corporaciones Multinacionales (Centre for Research on Multinational Corporations, SOMO), con sede en Amsterdam recordó hoy que la Comunicación que la Comisión Europea presentará mañana sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC), "recoge una alianza con la industria, pero no cuenta con el consenso de todos los grupos de interés, al no incluir las propuestas de las ONG".

En este sentido, el representante de SOMO, Joris Oldenziel, aseguró que el comisario encargado de poner en marcha la propuesta, Gunter Verheugen, responsable de Empresas e Industria, "mantuvo reuniones secretas con las empresas, de las que se excluyó a otros grupos de interés".

En su opinión, la adopción de forma definitiva de este documento "significaría que todos los esfuerzos realizados en el Foro de Bruselas habrán sido una pérdida de tiempo para aquellos interesados en llegar a un acuerdo común", aseguró.

Este documento de la UE, que inicialmente estaba previsto para mayo de 2005 y posteriormente se retrasó hasta dos veces hasta anunciarse que finalmente se presentaría mañana 22 de marzo, ha sido el resultado del trabajo de numerosas ONG especializadas en responsabilidad social y del Foro de RSC que tuvo lugar en Bruselas durante 2004, en el que participaron diferentes grupos de interés.

La Comunicación pretende crear una 'Alianza Europea' para hacer del continente un "polo de excelencia de RSC", en la que se fomente la competencia y sostenibilidad de las empresas y la economía de mercado. En este documento, la RSC se define como "una ocasión de generar oportunidades de beneficios para las compañías y para la sociedad".

OPOSICIÓN DE LAS ONG

Así, y por iniciativa de la UE y de la propia industria, desde el Foro de Bruselas de 2004, en el que participaron diversos 'stakeholders', se solicitó que la integración de estas políticas medioambientales y sociales en las empresas "fuera voluntaria" y su principal objetivo fuera la mejora de la competitividad entre las pymes europeas en relación con las políticas de RSC, mediante el fomento de la sostenibilidad y responsabilidad de las empresas.

Sin embargo, voces como la del representante de la ONG Amigos de la Tierra Europa, Paul de Clerck, criticaron, recuerda SOMO, que el documento que recibieron las ONG no estaba orientado "a la mejora del impacto medioambiental y social de las empresas europeas, sino sólo a como podían ser más competitivas y rentables".

Asimismo, recordó, la iniciativa de la UE estableció el cumplimiento voluntario de estos principios por parte de la industria, lo que, en su opinión, "es incorrecto", ya que las ONG "defendieron de forma consistente que las medidas legales obligatorias son necesarias como incentivo para la defensa de la responsabilidad corporativa".

En este sentido, estas organizaciones critican que el nuevo documento que será presentado mañana "no incluya diferentes propuestas realizadas por las ONG como la responsabilidad de las empresas con sus 'stakeholders', las exigencias en materia de informes medioambientales y sociales, además de la utilización de medidas públicas para incentivar a las empresas".

Igualmente, las organizaciones sin ánimo de lucro lamentan que no se haya incluido en esta propuesta la involucración de los grupos de interés, "desde el primer momento", en las políticas de RSC y en la estrategia de desarrollo y solicitan que se tomen las medidas necesarias para asegurar una verificación y monitorización "independiente" de estas actividades.