MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha invertido 18 millones de euros en un proyecto denominado 'Quality Low Input Food' (QLIF, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo promover alimentos orgánicos más económicos, seguros y de mayor calidad.
Según recoge la web de 'Consumer', esta iniciativa cubre la creciente demanda de alimentos con menos productos químicos y aditivos. En el proyecto participan 31 socios de 15 países europeos y cubre la totalidad de la cadena de producción, desde el productor hasta que el alimento llega a la mesa de los consumidores.
Una de las novedades más significativas del proyecto consiste en el lavado ecológico de las verduras frescas. Así, se estudia la limpieza de la lechuga sumergiéndola en agua ozonizada, en vez de clorada, sustancia prohibida en la producción de alimentos ecológicos.
La responsable de esta parte del Proyecto, Marjo Särkkä-Tirkkonen, de la Universidad de Helsinki, recuerda que el ozono --que también elimina los microbios de los vegetales-- sería un buen sustituto del cloro porque no deja ningún residuo que repercuta sobre la salud de las personas o el Medio Ambiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es una sustancia venenosa que sólo se puede utilizar en cantidades muy pequeñas.
