Actualizado 31/10/2006 20:21

RSC.- WWF/Adena pide a Unión Fenosa más medidas para frenar la muerte de aves en Montejo (Segovia)


MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista WWF/Adena considera que la eléctrica Unión Fenosa debe tomar más medidas para frenar la muerte de aves en la zona del tendido de Campo de San Pedro (Segovia), el de mayor siniestralidad del entorno del Refugio de Rapaces de Montejo, donde se han registrado cinco muertes en los últimos dos años.

En octubre de 2004, los distintos trámites realizados por WWF/Adena motivaron la aplicación de varias modificaciones por parte de Unión Fenosa en la línea eléctrica que une las localidades de Campo de San Pedro y Ayllón (Segovia), según recuerda en un comunicado la organización ecologista.

En este "punto negro" se han concentrado el 86 por ciento de las muertes registradas en las líneas del entorno del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, lo que ha supuesto la mayor causa de mortalidad para las aves rapaces.

Aunque la remodelación debería haber eliminado completamente esta mortalidad, en estos dos años WWF/Adena ha registrado cinco nuevos casos, que han afectado a dos especies de rapaces --tres buitres leonados y un alimoche--, además de provocar la muerte de una cigüeña blanca.

Las medidas correctoras aplicadas consistieron en el traslado de parte del tendido eléctrico, unido a la sustitución de las torretas por otras que ofrecen menos riesgos de electrocución y a la señalización de los cables mediante 'salvapájaros', como medida para prevenir las colisiones.

Sin embargo, tres de los accidentes registrados en estos dos años han tenido lugar en la parte del trazado no modificado, justamente en una misma torreta. Además, la ausencia de 'salvapájaros' en los cableados en parte del tendido favoreció la muerte por colisión de un ejemplar de alimoche, de especial importancia dada la delicada situación poblacional de la especie.

Así, WWF/Adena reclamó a Unión Fenosa la instalación de 'salvapájaros' en la totalidad de la línea, así como la modificación de la torreta de mayor siniestralidad para disminuir el riesgo de electrocución en ese punto.

Más de 30.000 aves mueren anualmente por electrocución o colisión con tendidos eléctricos. De hecho, junto al veneno, e incluso superándolo en muchas zonas, estos accidentes son la primera causa de mortalidad de aves.

En la línea eléctrica de Campo de San Pedro, desde 1989 hasta su modificación, naturalistas y personal de WWF/Adena registraron 174 muertes, que afectaron a más de 12 especies de aves rapaces, entre las que destacan, el buitre leonado, el águila real, el alimoche o el búho real.

Muchas de las cerca de 40 especies amenazadas por este problema están en peligro de extinción y las estrategias y los planes de recuperación del Ministerio de Medio Ambiente y de las Comunidades Autónomas recogen desde hace años, como medida urgente, la remodelación de las torretas y la señalización de los cableados en las líneas eléctricas más peligrosas.

Para impulsar la aplicación de estas y otras medidas, WWF/Adena, junto a SEO/Birdlife y Ecologistas en Acción, viene exigiendo que desde el Ministerio de Medio Ambiente se impulse un Real Decreto sobre el establecimiento de medidas de carácter técnico en instalaciones eléctricas para proteger la avifauna y se ponga en marcha un plan de acción para reformar los tendidos más peligrosos.