El Tesoro reduce en 2018 su emisión neta hasta 35.000 millones y ahorra 1.500 millones en intereses

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Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2018 16:01

No descarta realizar otro préstamo a la Seguridad Social en 2019 y no convocará la subasta del día 13 de diciembre

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Tesoro Público prevé cerrar el año con una emisión neta de 35.000 millones de euros, 5.000 millones menos respecto a los 40.000 millones previstos y 10.000 millones de euros por debajo respecto a los 45.031 millones de cierre del año pasado, por los mayores ingresos tributarios y las menores necesidades de financiación, y prevé un ahorro de 1.500 millones de euros en carga financiera.

Así lo ha detallado el secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, en un encuentro con medios de comunicación para hacer balance del Programa de Emisiones del Tesoro en 2018, ejercicio para el que prevé una emisión neta de 35.000 millones de euros, un 12,5% menos respecto a lo previsto y un 22,3% menos que el cierre de 2017.

San Basilio ha explicado que la reducción de la emisión neta se debe a una gestión más eficiente de la Tesorería que pretende no acumular saldos innecesarios en la cuenta del BCE, y por las menores necesidades de financiación y de aportaciones a instrumentos como el FLA, que se ha reducido por las menores necesidades de déficit en algunas CCAA y por el hecho de que algunas han acudido a mercado para complementar el fondo de liquidez, como el caso de Andalucía y Baleares.

Asimismo, ha destacado que ha sido un año "relativamente cómodo" para el Tesoro en el que se han reducido las necesidades de financiación, y en consecuencia se están reduciendo las emisiones. De hecho, el Tesoro tiene previsto no convocar la emisión de deuda a largo plazo prevista para el 13 de diciembre, al haberse cubierto ya los objetivos de financiación para todo el año.

A su vez, ha cuantificado en 1.500 millones de euros en términos de caja (2.000 millones de euros en Contabilidad Nacional) el ahorro en carga financiera gracias a la menor necesidad de endeudamiento y los bajos tipos de interés.

SEGURIDAD SOCIAL Y MEDE

La reducción de la emisión neta en 10.000 millones respecto al año pasado se producirá a pesar del aumento de la aportación a la Seguridad Social, que ha pasado de 10.192 millones en 2017 a 13.833 millones en 2018. El organismo no descarta tener que realizar más préstamos a la Seguridad Social el próximo año, según ha apuntado San Basilio, que ha matizado que el anuncio queda sujeto a las necesidades finales de la Seguridad Social.

A falta de las tres últimas emisiones de diciembre, el organismo prevé cerrar el ejercicio con una emisión bruta de 213.687 millones de euros, también un 3% menos que los 220.145 millones de euros previstos y un 8,6% por debajo de los 233.900 millones de euros de 2017, pese a que este año se han realizado tres amortizaciones anticipadas del préstamos del MEDE por valor conjunto de 8.000 millones de euros. De esta forma, el importe pendiente de devolución es de 23.721 millones de euros, del total de 41.333 millones de euros prestados por la UE.

En todo caso, San Basilio ha indicado que el Tesoro continuará con la política de preamortizaciones "a buen ritmo" en la medida que resulta "más barato" su propia deuda que la de los préstamos, aunque ha precisado que hasta avanzado el año 2019 no se sabrá cuánto se podrá preamortizar.

En detalle, la emisión bruta de deuda a medio y largo plazo ha sido de 131.485 millones, un 4% más que lo previsto, y una emisión neta de 42.175 millones, un 6,3% menos que lo estimado. En cuanto a las Letras, el Tesoro cifra en 82.202 millones la emisión bruta de este año, un 14,5% menos de lo recogido en la estrategia, y una emisión neta negativa de 7.175 millones, un 43,5% mayor de lo esperado.

Hasta la fecha, se ha ejecutado el 95,2% del total del programa y un 97,5% del programa a medio y largo plazo.

San Basilio ha valorado que los costes de financiación a medio y largo plazo han sido muy bajos, por lo que confía en que se sigan reduciendo las necesidades de financiación futura en un entorno "previsible" de aumento "gradual" de los tipos de interés.

COSTE DE FINANCIACIÓN Y LA VIDA MEDIA

Esto ha permitido que el coste medio de la cartera de deuda haya sido del 2,39%, su nivel mínimo e inferior al 2,55% del año pasado, pero sigue por encima del coste de financiación, que cerrará en el 0,67%, que ha subido respecto al 0,62% de 2017. Por ello, ha apuntado que aunque el coste de la deuda en la emisión suba por el previsible alza de los tipos, seguirá habiendo recorrido para que el coste de la cartera siga reduciéndose ante el diferencial entre ambos.

"La tendencia descendiente en el coste medio de la deuda se mantendrá", ha pronosticado San Basilio, quien ha destacado que esto ha permitido reducir el peso de la carga financiera en términos de PIB. Las previsiones del Tesoro apuntan a que la vida media de la deuda en circulación concluirá el ejercicio en 7,52 años, por encima de los 7,13 años de 2017 y los 6,81 de 2016.

En cuanto a las tenencias de deuda, ha apuntado que el peso creciente del BCE se está estabilizando en niveles de en torno al 22% (211.400 millones), y aunque el programa de compra del Banco Central se agota en enero, se mantendrá la reinversión en los próximos años, de forma que aunque deje de aumentar la participación en la cartera, la reducción va a ser "muy, muy lenta".

También se consolidan los tenedores extranjeros de deuda española, que se situarán en el 44,5% (422.000 millones), frente al 16,8% de las entidades de crédito españolas (159.400 millones).

GESTIÓN MÁS EFICIENTE Y "TRANQUILIDAD" ANTE EL BCE E ITALIA

Según San Basilio, el BCE seguirá siendo "un jugador relevante", puesto que la retirada de las medidas de apoyo será "progresiva", a partir de verano, para evitar las distorsiones que se produjeron en Estados Unidos cuando la Reserva Federal hizo el mismo ejercicio.

Este repliegue se compensará además con la mayor captación de inversores, en un contexto en el que el interés inversor por la deuda española ha aumentado desde que las agencias de rating otorgaron al Reino de España en abril una calificación de 'A-' desde el 'BBB' previo. "Eso da tranquilidad de que la transición será suave", sostienen desde el Tesoro.

MENOS EMISIÓN DE DEUDA EN 2019

De cara al 2019, año para el que el Tesoro trabaja en una estrategia con una estimación de déficit de caja "consistente" con el déficit del 1,8% previsto por el Gobierno, San Basilio prevé que la emisión de deuda seguirá siendo decreciente, así como en los próximos años, algo "esencial" para reducir la ratio de deuda sobre PIB.

"La senda de evolución va a ser positiva" probablemente con una estimación de emisión "conservadora", ha añadido el directivo del Tesoro, quien ha indicado que se está realizando una gestión más eficiente para que las operaciones tradicionales de financiación a corto plazo sean "más ágiles" y no tener que tener un saldo excesivamente alto de prevención para los momentos de necesidad mayor, sino que se pueda cubrir con préstamos sindicados en vez de con letras.

En cuanto al desafío fiscal y la incertidumbre en Italia, ha indicado que ha tenido "mucho impacto" en el coste de financiación en el país transalpino, pero "mucho más limitado" en el resto de países emisores, como España, que ha tenido una influencia "muy limitada".

En el Tesoro hablan de una situación de "tranquilidad" y se ven "muy protegidos", especialmente porque los fundamentales de la economía española a medio y largo plazo siguen siendo "muy sólidos" y se van corrigiendo desequilibrios como el paro, el déficit o la deuda.