MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión General de Trabajadores (UGT) ha reclamado una reforma fiscal integral "para recaudar más y de manera más justa", ya que España recauda casi 80.500 millones de euros menos que la media de la zona euro.
En un comunicado, el sindicato considera que esta reforma debe incluir "la lucha contra el fraude fiscal, así como limitar las exenciones y bonificaciones y reforzar el Estado de Bienestar".
Además, ve necesario establecer "de una vez por todas" el Impuesto a las Transacciones Financieras y la Tasa Tecnológica para "disuadir a los inversores que realicen operaciones con un fin meramente especulativo".
"Son impuestos justos y necesarios, demandados por el movimiento sindical internacional y europeo y que se están impulsando en la UE", añadió al respecto.
Para UGT, los impuestos "son clave" para mejorar la redistribución de la renta, ya que contribuyen a mejorar la equidad económica y la cohesión social.
Así, destaca que, según datos de Eurostat, España recauda 7 puntos porcentuales de PIB menos que la media de la Unión Europea -37,9% frente a 44,8%-, "lo que significa que el país deja de recaudar 80.500 millones de euros respecto a Europa".
De esta manera, propone, además de situar la lucha contra el fraude fiscal "en el centro de la actuación política", que en el IRPF se elimine la tributación dual (con dos tarifas diferenciadas), "que beneficia a las rentas del capital y castiga a las del trabajo".
Además, pide establecer una imposición real sobre la riqueza, con carácter general y que integre todo el patrimonio de los contribuyentes; así como, en el Impuesto de Sociedades, limitar al máximo las exenciones, deducciones y bonificaciones, "especialmente las que afectan en la actualidad a los grandes grupos empresariales multinacionales, y garantizar un tipo efectivo mínimo".
Asimismo, solicita revisar la tributación de todos los instrumentos financieros y societarios que sirven para eludir legalmente el pago de impuestos sin contrapartidas positivas (como las SICAV), así como la estructura de tipos del IVA, "asegurando que todos los productos de primera necesidad tributen al tipo superreducido, eliminar la exención de sanidad y educación privadas, e impulsar en Europa un tipo impositivo ampliado para los bienes de lujo".
También propone diseñar una fiscalidad ambiental que equipare a Europa, crear un nuevo impuesto para las viviendas vacías de las entidades financieras, con el propósito de evitar actuaciones especulativas y propiciar su disponibilidad para los parques públicos de las distintas administraciones públicas, gravar de forma homogénea las sucesiones y donaciones en todo el territorio nacional, establecer un impuesto sobre la banca y crear un nuevo impuesto que se destine, de manera finalista, a la financiación del sistema público de pensiones (impuesto de solidaridad).