MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Álvaro Ruiz-Mateos Rivero, hijo del fundador de Nueva Rumasa y administrador de Clesa, declarará mañana ante el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, que investiga un presunto delito contra la Seguridad Social e insolvencia punible en la empresa láctea.
Junto a Ruiz-Mateos Rivero, declarará ante el juez Antonio Álvarez-Montalvo, directivo de Clesa, según informaron a Europa Press en fuentes jurídicas.
El Juzgado de Instrucción abrió diligencias previas para investigar estos supuestos delitos tras recibir a principios del mes de marzo un informe con las declaraciones de ambos directivos de Nueva Rumasa ante la Policía.
El abogado de Nueva Rumasa Joaquín Yvancos explicó en una comparecencia de prensa que la investigación del juzgado partió de la Policía, que preguntó al tomar declaración a los directivos de Clesa el motivo por el que "se había sacado Cacaolat de Clesa".
"Cacaolat no se ha sacado, sino que se ha escindido o segregado de Clesa, pero las acciones de Cacaolat son Clesa, con lo cual con esa aclaración el supuesto delito ha desaparecido", explicó, antes de indicar que "no tenían sentido esas diligencias".
El procedimiento judicial se inició tras una denuncia formulada por la Brigada de Delincuencia Económica por un presunto fraude a la Seguridad Social cifrado en nueve millones de euros, según el diario 'Público', que detalló que de la documentación policial se desprende incluso un posible alzamiento patrimonial, al constar que presuntamente se habría desviado dinero desde Clesa a Dhul, ambas de la familia Ruiz-Mateos y actualmente en fase concursal.
VISTA CON RBS
Esta declaración ante el juez coincidirá con la vista de confrontación convocada por Juzgado de Primera Instancia número 67 para abordar la petición de embargo sobre determinados bienes de Clesa formulada por Royal Bank of Scotland (RBS) por una deuda impagada de 36,3 millones de euros.
En auto del pasado 28 de septiembre, el juez Ángel Luis Ramos dictó el embargo preventivo de una serie de bienes de Clesa, entre los que figuran inmuebles, marcas y cuentas de clientes. Sin embargo, posteriormente aceptó el escrito de oposición presentado por Nueva Rumasa, que inició un proceso de negociación con la entidad bancaria.
El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero, explicó en una rueda de prensa celebrada en febrero que RBS les concedió un crédito hipotecario de 27 millones de euros sobre un solar con una valoración de 72 millones de euros, que fue avalado por Clesa.
El pasado lunes, Nueva Rumasa presentó el concurso de acreedores voluntario de Clesa ante el Juzgado de lo Mercantil número dos de Pontevedra, a pesar de haber solicitado el 'preconcurso' en Madrid. Esta solicitud está pendiente de admisión a trámite.
