MÚNICH (ALEMANIA), 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Bayer obtuvo un beneficio neto atribuido de 799 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que representa un retroceso del 34,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha informado este miércoles el grupo químico y farmacéutico alemán.
En el mismo trimestre en el que logró cerrar la compra de Monsanto, que ocurrió el pasado 7 de junio, la compañía germana facturó un total de 9.481 millones de euros, un 8,8% más que un año antes. Además, contabilizó un impacto negativo de 130 millones de euros debido al tipo de cambio de moneda y sus variaciones.
Del lado de los gastos, los costes de venta ascendieron un 3,8%, hasta 2.940 millones de euros, mientras que los de investigación y desarrollo se incrementaron un 14,9%, hasta 1.261 millones de euros. De su lado, los gastos generales y administrativos crecieron un 16,2%, hasta 573 millones de euros.
La división farmacéutica de Bayer facturó en el segundo trimestre 4.217 millones de euros, un 2% menos que un año antes. En el caso del negocio de consumo, que incluye medicamentos sin receta y suplementos alimenticios, las ventas alcanzaron 1.413 millones de euros, un 8,4% menos en términos absolutos y un 1,4% menos al excluir el impacto del tipo de cambio.
En tercer lugar, las ventas de la unidad agrícola ('Crop Science') se incrementaron un 39,2%, hasta 3.011 millones de euros, debido a la inclusión de las ventas de Monsanto.
"La compra de Monsanto reúne a dos empresas sólidas y altamente complementarias", ha indicado el presidente de Bayer, Werner Baumann. "Ahora somos líderes en la industria agrícola con un claro compromiso con la innovación y la sostenibilidad", ha añadido.
Debido a la transacción, la deuda financiera neta se multiplicó por 27, hasta totalizar 44.697 millones de euros, frente a los 1.650 millones contabilizados al cierre del trimestre anterior.
En el conjunto del primer semestre, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.753 millones de euros, un 16,7% menos, a pesar de haber facturado un 1,2% más, hasta 18.619 millones de euros.
De cara al conjunto del presente ejercicio, la compañía germana ha revisado al alza sus previsiones de ventas hasta los 39.000 millones de euros, frente a los 35.000 millones anteriores. La incorporación de Monsanto impulsará la facturación en más de 5.000 millones mientras que la venta de varios activos a Basf la reducirá en 1.000 millones.
