SANTANDER, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Santander, Emilio Botín, ha asegurado ante la junta general de accionistas que el banco solo comprará entidades en España que generen valor para el accionista, porque no tiene interés en "crecer por crecer".
Al abordar la estrategia que prevé seguir el banco en España en 2012, Botín recalcó que Santander no acometerá compras "que se aparten de sus estrictos criterios financieros". Las palabras del banquero se producen después de que el Gobierno anunciara recientemente que se acelerarán las subastas del Banco de Valencia y de Catalunya Caixa.
Hasta ahora, Santander ha acudido a las subastas de CAM y Unnim, adjudicadas finalmente por el Banco de España a Banco Sabadell y BBVA, respectivamente, con respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones privadas de las entidades financieras.
Botín enfatizó que el sector bancario español ha realizado un esfuerzo excepcional y sin precedentes en Europa para contribuir a sanear el sistema financiero español "y, en particular, hacer frente a los problemas de algunas cajas de ahorros".
Las próximas subastas de entidades intervenidas se producirán con el telón de fondo de los escasos recursos del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), con apenas 2.000 millones de euros, que se agotarán con el rescate del Banco de Valencia, filial de Bancaja, según fuentes financieras.
En este escenario, el sector financiero está a la espera de que el Gobierno concrete si prevé costear los rescates pendientes a través del FGD, que requeriría de derramas o un adelanto de las aportaciones anuales, o a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con fondos públicos.
REDUCIR LA EXPOSICIÓN AL LADRILLO.
Botín recalcó que Santander se ha marcado como objetivos en España seguir reduciendo la exposición al sector inmobiliario y acelerar la venta de inmuebles, así como crecer de forma orgánica y rentable aprovechando en su red de oficinas las oportunidades que ofrece la reordenación del mapa bancario español.
El banquero se mostró convencido de que la contribución del negocio en España al conjunto de los resultados del grupo "será una de las mayores sorpresas positivas" para los accionistas en los próximos años. Actualmente, representa el 13% de los beneficios.
En este sentido, el consejero delegado, Alfredo Sáenz, señaló en una conferencia internacional en los últimos días que el negocio en España y Portugal recuperaría, una vez que se normalicen las provisiones, unos 2.000 millones de euros de beneficio.
