Cataluña dice que la prórroga presupuestaria expresa su "clara disconformidad" con el Estado: "Nos debe y no nos paga"

El conseller Felip Puig, tras el Consell Executiu
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 7 agosto 2013 13:44

BARCELONA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, ha defendido este miércoles la prórroga de los presupuestos como un gesto de "clara disconformidad" con el tratamiento que da el Estado a Cataluña, y se ha mostrado sorprendido por la polémica en torno a la no elaboración de nuevas cuentas este año.

En declaraciones a TVC recogidas por Europa Press, ha considerado que la prórroga es un gesto de contundencia ante un objetivo de déficit que obliga a realizar más sacrificios a los catalanes: "Demuestra una clara disconformidad con lo que el Estado nos debe y no nos paga, y con lo que nos retiene de nuestros impuestos", al tiempo que mantiene la contención y rigor presupuestario.

En cuanto a las críticas de la oposición (salvo ERC) y los sindicatos, ha lamentado que el debate político no esté a la altura de los que los ciudadanos esperan, y ha considerado que "tiene un punto de artificiosidad", puesto que, según ha defendido, el Govern advirtió desde un primer momento que aprobaría nuevos presupuestos para este año si lograba negociar un mejor objetivo de déficit con el Gobierno central.

Ha remarcado que la posibilidad de gasto este 2013 es "más que conocida" por los gestores y los actores económicos y sociales, y ha señalado que las políticas de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Generalitat ya respondían a la previsión de un año difícil, por lo que la prórroga de los presupuestos no supondrá demasiada diferencia.

"POLÉMICA DE VERANO"

Puig ha lamentado que en las críticas a la prórroga haya "más de polémica de verano que de lo que es importante" --la insuficiencia financiera que está, a su juicio, en la base del problema de Cataluña--, y ha subrayado la necesidad de la colaboración entre Govern y oposición.

En cuanto a la petición de organismos internacionales para reducir un 10% los salarios en España, ha considerado que ello no tiene en cuenta el "comportamiento diferencial" de la economía catalana, y ha llamado al Estado a ajustar su número de funcionarios y nivel de gasto, como ya ha hecho Cataluña.