Las cementeras auguran más cierres de fábricas tras las de Cemex si no se recupera el sector

Actualizado: martes, 5 marzo 2019 13:41

Ante la "paralización" de la obra pública, el "disparado" coste de la luz y las nuevas normas de CO2

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los fabricantes de cemento instalados en España auguran nuevos cierres de plantas en el país, tras las dos recientemente clausuradas por Cemex, en el caso de que la actividad del sector no se recupere.

"No es descartable que otras compañías se planteen medidas de reestructuración industrial similares a las de Cemex", indicó el presidente de la patronal del ramo Oficemen, Jesús Ortiz.

La asociación atribuye los eventuales nuevos cierres al hecho de que a la industria cementera le está "tocando todo lo malo".

Así, indicó que al frenazo en la demanda de cemento por la "paralización" de la obra pública se suma la caída de las exportaciones, derivada de la pérdida de competitividad que supone el "disparado" coste de la electricidad, y también la nueva normativa de derechos de emisión de CO2 de la UE.

Por ello, la patronal cementera considera que un eventual cierre de nuevas plantas sería una "decisión lógica" en el caso de que "no se recupere el nivel de actividad" en el país.

Según Oficemen, actualmente la industria cementera presenta una "sobrecapacidad" de producción. Las 29 fábricas de cemento que quedan en el país, la mayor parte en manos de multinacionales extranjeras, operan a entre un tercio o la mitad de su capacidad total.

Estas instalaciones emplean a 4.000 trabajadores y a otros 12.000 indirectos, recuerda Oficemen, que descata el "tremendo esfuerzo" del sector para mantener su actividad. "Desde que comenzó la pasada crisis sólo han cerrado cuatro plantas a pesar de que la demanda se ha desplomado un 85% desde niveles 'precrisis'", indicó su presidente.

CONSUMO DE CEMENTO SE FRENA.

El principal riesgo para el mantenimiento de las fábricas de cemento es la ralentización que la demanda de este material de construcción muestra de nuevo.

Oficemen calcula que el consumo crecerá entre un 3% y un 6% este año, frente al incremento de 8% de 2018 y el del 11% de 2017. Según sus datos, la demanda actual de 13,4 millones de tonaladas anuales es similar a la década de los sesenta y un 40% inferior a la de 22 millones de toneladas estimadas para un país como España.

La causa de este frenazo es, según el sector, la "paralización" que presenta la ejecución de obra pública en el país, que no se compensa con el repunte en la construcción de viviendas y que, además, se mantendrá dado el calendario electoral.

A ello se suma al desplome del 12% contabilizado en las exportaciones de cemento. En este caso, lo achaca a la pérdida de competitividad que les supone la 'factura de la luz' de sus fábricas, "hasta un 30% superior a otros países del entorno", y el incremento de los costes de emisión de CO2, además pendientes de una nueva normativa europea.

MEDIDAS CONCRETAS.

Ante esta coyuntura, la industria de cemento asegura necesitar "como el oxígeno" medidas concretas más allá del anuncio de planes para empresas electrointensivas y el diseño de estrategias para el sector, que consideran "positivas".

No obstante, la patronal asegura que el sector no se recuperará hasta que no se reactive la "ejecución" de obras públicas, el principal motor del consumo de cemento, dado que tradicionalmente ha supuesto más de la mitad de la demanda total.


-. Firma: EGC/JGI .-