BRUSELAS, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea tratarán mañana de avanzar en la definición del 'agricultor activo' que recibirá las ayudas de la nueva Política Agraria Común (PAC) que deben negociar de aquí a 2014, y también buscarán acercar posiciones en otros asuntos relacionados con la reforma como los apoyos específicos para los jóvenes y el techo máximo de fonos que Bruselas quiere fijar en 300.000 euros anuales por explotación.
El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, propone que si las ayudas de la PAC representan menos de un 5 por ciento del total de ingresos de un beneficiario, éste no sería considerado 'agricultor activo' y perdería el derecho a recibir tales ayudas.
El objetivo principal es dar mayores garantías a los contribuyentes europeos de que las ayudas se dirigen a quienes realmente tienen una actividad agrícola o ganadera y evitar así, por ejemplo, que aeropuertos y campos de golf se beneficien de la PAC como sí puede ocurrir en la actualidad.
Para la mayoría de los Estados miembros el objetivo que persigue la definición de 'agricultor activo' es una buena iniciativa, pero también mantienen reservas porque exigiría controlar los ingresos de todos los perceptores de ayudas, lo que resultaría "costosísimo" para las autoridades, según explican fuentes europeas.
Con el objetivo de acercar posturas, la presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Dinamarca, propone "mantener o reforzar" el enfoque actual y dar la posibilidad a los países de retirar los apoyos si detectan casos concretos de fraude.
En un informe reciente, el Tribunal de Cuentas europeo criticó la reforma de la política agrícola tal y como la plantea el Ejecutivo comunitario porque pone en duda que con los mecanismos previstos se garantice que se beneficiará de ella aquellos que realmente tengan actividad agraria. Además, considera que, lejos de simplificar su aplicación, acarreará más costes a agricultores y autoridades.
Otro de los cambios que propone Bruselas y que cuenta con las reservas de varios Estados miembros es la introducción de un techo máximo para que una explotación no reciba de la PAC más de 300.000 euros anuales.
Además prevé una modulación para recortar en un 20 por ciento los apoyos a quienes reciben de 150.000 a 200.000 euros anuales; de un 40 por ciento para quienes suman entre 200.000 y 250.000 euros y una rebaja de hasta un 70 por ciento para quienes perciben entre 250.000 y 300.000 euros.
La idea de limitar las ayudas con un techo máximo es una vieja reivindicación del Ejecutivo comunitario que tradicionalmente ha chocado con la oposición de los Estados miembros, según apuntan fuentes diplomáticas, sobre todo de países como Alemania y Reino Unido con grandes explotaciones.
Los ministros, que se reúnen en Luxemburgo, también abordarán durante su discusión el sistema de reparto de las ayudas directas, que Ciolos quiere redirigir a un modelo "regional", que sustituya, en el caso de países como España y Francia, a los derechos históricos que se utilizan actualmente para el cálculo de los pagos y que tiene en cuenta la producción de las tierras hace más de diez años. Bruselas pide que para 2019 se definan las regiones y se asignen los apoyos de manera homogénea entre los productores de cada región.
Fuentes consultadas indican que la propuesta de obligar a los países a una "redistribución interna de las ayudas" genera "tensiones" en varias delegaciones porque hay explotaciones que reciben entorno a un 25 por ciento de sus ingresos de las arcas comunitarias y si se recortaran verían peligrar su "viabilidad".
La forma en que la futura PAC revisada debe apoyar a las pequeñas explotaciones o a las zonas con limitaciones naturales, como las regiones de alta montaña, son otros de los puntos que los titulares europeos de Agricultura abordarán este jueves. También hablarán de los mecanismos para la promoción de los productos agrícolas en terceros países y de las nuevas reglas de bienestar animal que se aplicarán al sector porcino a partir de 2013.
