Economía/Agricultura.- COAG advierte de la llegada de "turrones y mazapanes 'fast-food'"

Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2009 13:03

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advirtió hoy de que la progresiva desaparición de las variedades de frutos secos autóctonas abre la puerta a los "turrones y mazapanes 'fast-food'", elaborados con almendras foráneas, fundamentalmente de California, que no reúnen la suficiente calidad para mantener las cualidades organolépticas de los más típicos productos navideños españoles.

Según informó la asociación en un comunicado, en estos momentos, el sector productor de frutos secos se encuentra inmerso en una grave crisis, con una caída de los precios de precios en origen del 44% en los últimos cuatro años --0,81 euros por kilogramo frente a 1,45 euros por kilogramos en 2005--, situación que hace peligrar la supervivencia del cultivo.

"Con estos precios es difícil cubrir los gastos de recolección y mantener los trabajos de mantenimiento de los árboles durante el resto del año, de ahí que se opte por el progresivo deterioro de las fincas y, finalmente, por el abandono del cultivo", señaló el responsable del sector de frutos secos de COAG, Bernardo Funes.

Además, la Coordinadora alertó de que a ello se une la invasión de almendras foráneas. Así, en la última década, las importaciones españolas de almendra americana se incrementaron un 185%, pasando de 22.377 toneladas en 1998 a las 63.741 toneladas de la campaña pasada.

En este contexto, la organización abogó por controlar exhaustivamente el volumen y calidad sanitaria de las importaciones, así como de las mezclas de producto importado con producto estatal, a través del control de la trazabilidad y el etiquetado.

En concreto, consideró necesario mejorar la inspección y el control de la calidad en frontera y en los puntos de venta, especialmente en lo relativo al origen en el etiquetado para evitar la confusión del consumidor.

Funes instó a las Administraciones a que "asuman su responsabilidad y velen por este patrimonio agrario, histórico y cultural", al tiempo que recordó que la rentabilidad "no ha de ser un criterio únicamente economicista".