MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, abogó hoy por que los productores de biocarburantes se abastezcan "todo lo posible" de materia prima nacional en vez de recurrir a la importación, a pesar de que muchas de las fábricas de energía verde se encuentren en zonas portuarias o aledaños.
Espinosa subrayó la "apuesta decidida" del Gobierno por desarrollar los biocombustibles como fórmula de reducir la dependencia energética de los carburantes fósiles, pero también como medio de diversificar la actividad agraria, de revitalizar el tejido económico y social en el campo y atajar así el éxodo rural.
La ministra, que hizo estas declaraciones en la clausura de una jornada de energías renovables organizada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), resaltó además que los cultivos para biomasa son "una oportunidad" para la agricultura, incluso para tierras que encuentran dificultades de rotación.
Para fomentar este tipo de actividad, la Mesa de Biocarburantes, integrada por agricultores, productores y Administración, ya ha perfeccionado sistemas de concertación entre el sector y la industria transformadora, y ahora estudia la capacidad de producción de materia prima en España y la superficie necesaria para cumplir los objetivos, dijo.
Espinosa se refería así a la modificación de la Ley de Hidrocarburos aprobada la semana pasada por el Congreso, que establece una presencia mínima de biocombustibles del 5,83% en las gasolinas y gasóleos para transporte que se comercialicen en 2010. "Es fundamental que la actividad energética se integre en la agrícola", aseveró.
EFECTOS SOBRE LA GANADERÍA.
Sobre el eventual encarecimiento de algunas materias primas, como cereales, necesarias para el abastecimiento ganadero, la ministra advirtió que hay que evaluar en profundidad todas las consecuencias para evitar situaciones similares a las registradas en México, donde la demanda de maíz desencadenó un alza de las tortillas, un producto alimentario básico, y desató las protestas de la población.
No obstante, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación consideró que "pensar que la agroenergía pudiese ser un competidor de la agroalimentación es simplificar demasiado" y vinculó las subidas de precio registradas en los cereales a la meteorología adversa.
Al final de su discurso, Espinosa apostó por que España se sitúe a la cabeza en el desarrollo de la futura generación de biocarburantes fabricados a partir de materiales lignocelulósicos, iniciativa que podría nacer antes de quince años y figura como una de las lineas prioritarias de trabajo de la UE.
"Es necesario estar muy alerta a las innovaciones que se vayan presentando, porque aunque se piense que no podrá desarrollarse hasta dentro de un plazo medio de unos 15 años, hay investigaciones muy avanzadas que prevén un acortamiento importante de ese plazo", sostuvo.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, valoró que el acuerdo sellado en 2005 entre agricultores y Gobierno para amortiguar la subida de los carburantes haya convertido la producción de biocarburantes en una prioridad.
"Creemos en esta alternativa, que puede resolver muchas de las incertidumbres que padecemos", dijo Ramos, en referencia a los efectos de las reformas de la Política Agraria Común (PAC) que, a su parecer, se definen por la desvinculación de las ayudas a la producción y el desmantelamiento de sectores. "Podemos asegurar buena parte de las producciones, somos un elemento indispensable", confió.
