BRUSELAS, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, afirmó hoy que la propuesta de reforma del sector de frutas y hortalizas que presentó la Comisión Europea la semana pasada no va "en contra de los intereses del sector hortofrutícola". Aunque añadió que España intentará hacer algunas "modificaciones", insistió en que la propuesta "no es perjudicial".
"En absoluto podemos decir que es en contra de los intereses del sector hortofrutícola español", dijo Espinosa a su llegada al Consejo de Agricultura, donde este lunes los ministros europeos del ramo tendrán la primera oportunidad para analizar en conjunto la propuesta de la Comisión.
"Es una propuesta mejor que la actual organización común del mercado (OCM)", afirmó, aunque advirtió que "desde luego que hay que perfeccionarla en algunos aspectos".
Entre los aspectos que España quiere ver mejorados durante las negociaciones, Espinosa señaló al sector de los cítricos, donde buscará que se mantenga el sistema actual, en el que "todos los calibres pequeños o frutas de peor calidad no llegan al mercado del fresco y puedan ir directamente a transformados".
Por otra parte, enumeró "seguir potenciando las organizaciones de productores, no sólo entre varios países como propone la reforma, sino dentro del propio país; mejorar los mecanismos de crisis, y tratar de dar una solución para los cítricos que van a transformación".
La ministra insistió en que en términos generales el Gobierno está "conforme" con una propuesta de reforma que Espinosa esperó que pueda tener un acuerdo político en este semestre del año, igual que prevé la Comisión Europea.
Asimismo, dijo no "entender muy bien" las críticas que ha suscitado el documento de Bruselas entre el sector hortofrutícola español y recordó que "hay un manifiesto firmado por los grandes productores de la UE y la reforma recoge prácticamente todo lo contenido en ese manifiesto".
Apuntó que España es "uno de los primeros países productores", con un sector de frutas y hortalizas "muy complejo por la diversidad tanto de explotaciones como de producción". Por eso, consideró "lógico" que la primera propuesta no recoja todos los intereses de España, pero, en cualquier caso, dijo que "no es perjudicial".
