MIAJADAS (CÁCERES), 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, reconoció hoy que las negociaciones que se están llevando a cabo en Bruselas para acordar la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino atraviesan "momentos tensos", aunque aseguró que España "no tirará la toalla y hará valer su fuerza" con la de otros países del Mediterráneo para defender los intereses del sector vitivinícola.
Espinosa realizó estas declaraciones durante la inauguración de las obras de modernización y consolidación del Canal de Regantes de Orellana, en Miajadas (Cáceres), acto al que asistió acompañada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Durante su discurso, la titular de Agricultura manifestó su deseo de que las conversaciones entre los diferentes países de la Unión Europea no se prolonguen más allá de una semana, y auguró que al finalizar este periodo se "cerrará el acuerdo" para llegar a la reforma de la OCM, cuyas conversaciones, según recordó, "se iniciaron hace seis meses".
Durante este periodo, la ministra subrayó que "se ha trabajado y hablado mucho" al respecto. Sin embargo, indicó que a estas alturas "la sensación es que la situación es difícil", porque, según explicó, "los interlocutores no están diciendo públicamente hasta donde van a llegar", hecho que tildó de "normal" en una negociación, si bien apuntó que ésta situación "genera sensación de desconfianza e inestabilidad".
Asimismo, la titular de Agricultura, preguntada por cual será el voto de España ante la reforma, expuso que puede votar en contra de la misma, aunque precisó que al tratarse del país "con el mayor número de hectáreas plantadas de este cultivo de la Unión Europea", el voto en contra de la reforma de la OCM del vino, "significaría demasiado y no se entendería bien" entre los demás Estados miembros.
