MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, aseguró hoy que el borrador de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas de Bruselas recoge "todas las demandas" de España, pero "se podría mejorar" para ajustarse más a sus intereses.
Espinosa, que hizo estas declaraciones en la inauguración de las jornadas 'Biocombustibles y Alimentación Animal', explicó que la propuesta prevé flexibilizar la normativa para optimizar el uso de fondos, pero existe "algún elemento que se puede mejorar", en alusión a los productos transformados.
En este sentido, alegó que la iniciativa de Bruselas, que se presenta hoy al sector y se debatirá el próximo lunes en el Consejo de Ministros europeos de Agricultura, "no preocupa demasiado" a España en sus términos actuales.
Sobre los productores de cítricos, la ministra dijo que el planteamiento inicial de la reforma "no les perjudicaría", si bien advirtió de "un pequeño riesgo" de que determinadas producciones se destinen a la industria y entren en el mercado de cítricos de uso de mesa. "Ahí es donde vamos a trabajar, pero en ningún momento consideramos que se ponga en riesgo la producción de cítricos en España", aclaró Espinosa.
Tras el Consejo Consultivo celebrado en Madrid, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, avanzó que el Gobierno mantendrá reuniones con las comunidades autónomas y productores afectados para perfilar la postura de España en las negociaciones comunitarias. Así, Puxeu concretó que la propuesta de desvincular las ayudas a la producción del tomate, bien vista mayoritariamente por el sector y las comunidades autónomas, habría que perfeccionarla por un sistema que vincule las ayudas a la industria.
"Siendo competitivos y muy eficientes en la producción como lo es España, podríamos mantener una industria pujante en competencia con países terceros", dijo Puxeu, partidario de lograr una producción de tomate diferenciada respecto a países vecinos como Portugal e Italia.
Para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la propuesta es "un punto de partida razonable y positivo", aunque "habrá que trabajar intensamente para mejorarla principalmente en lo que se refiere a los productos transformados".
La principal preocupación española se centra en la desaparición de las ayudas a la transformación, especialmente en aquellas producciones de doble aptitud (productos que pueden ir tanto al mercado de frescos como al de transformables), como es el caso de los cítricos y el tomate, indicó el MAPA en un comunicado.
LA MITAD DEL EMPLEO AGRARIO.
La reforma es de gran importancia para España, ya que el sector de las frutas y hortalizas representa más de un tercio del valor de la producción final agraria y más de la mitad de la producción vegetal al tiempo que ocupa la mitad de los empleos directos de la agricultura española.
En relación a los productos frescos, la propuesta plantea una regulación específica para el sector reforzando el papel de las organizaciones de productores, según las indicaciones transmitidas por el propio sector y los países productores de la UE.
No obstante, según el MAPA, existen otros aspectos que deben mejorarse tales como la flexibilidad de estas organizaciones y las posibilidades de gestión de crisis de mercado.
En suma, el MAPA subrayó que el sector español contará con más instrumentos para mantener su posición de liderazgo en la producción y exportación de frutas y hortalizas, teniendo en cuenta, además, su capacidad para adaptarse con éxito a los cambios.
