MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, reclamó hoy una "profunda" reforma europea de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino que mejore la competitividad de los caldos españoles frente a los de países emergentes y permita conquistar nuevos mercados.
"Necesitamos hacer un sector vitivinícola más competitivo, sobre todo pensando en los nuevos países terceros que nos están ganando mercados", aseveró a los periodistas, minutos antes de clausurar el seminario internacional del vino de la organización agraria COAG.
Espinosa advirtió de que en un mercado cada vez más globalizado han aparecido nuevos productores con nuevas prácticas comerciales con "notables resultados" y del progresivo deterioro del balance comercial de la UE con terceros.
Apostó así por que la reforma incluya mecanismos para afrontar situaciones de crisis en el sector, simplifique las normas de etiquetado y autorice el uso de nuevas prácticas enológicas, pero expresó su rotundo rechazo al arranque de 400.000 hectáreas de viñedo propuesto inicialmente.
Según explicó, el Gobierno comparte los objetivos que persigue la Comisión Europea con la reforma del sector, aunque algunos aspectos son "manifiestamente mejorables". Así, estimó que "el arranque no puede ser el eje principal de la reforma, puede ser una medida más para dar salida a viticultores que no deseen afrontar un escenario de mayor competitividad".
La ministra sostuvo que el Gobierno mantendrá "una posición firme" en las negociaciones que, según sus cálculos, arrancarán en el segundo semestre de 2007 bajo Presidencia portuguesa, cuando Bruselas presente su propuesta de reforma, una vez estudiado el dictamen del Parlamento Europeo.
"No tengo duda de que alcanzaremos el equilibrio para desarrollar el potencial vitivinícola de España", indicó Espinosa, quien no obstante reconoció que las negociaciones europeas transcurren "en un tablero de juego con posiciones maximalistas del que no nos podemos salir".
De acuerdo al calendario que maneja el Gobierno, la nueva OCM del vino podría entrar en vigor para la campaña 2008-2009, por lo que "hay tiempo" para buscar las mejores soluciones ante los retos que se enfrenta el sector vitivinícola español y europeo, recalcó.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel López, abogó por acelerar la definición de una postura española que tenga en cuenta el papel social de la viticultura, como motor económico y elemento que contribuye a fijar la población en las zonas rurales.
"Vamos a salir a la calle las veces que haga falta", advirtió López, para expresar su compromiso con la defensa de los intereses del sector vitivinícola, al tiempo que apeló a la "sensibilidad" de los gobiernos nacional y comunitario contra la liberalización a ultranza del mercado del vino.
