Dice que el diferencial de inflación puede "interrumpir" la mejora del sector exterior y pide "no dramatizar" sobre la deuda familiar
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, afirmó hoy que el aumento del PIB en el promedio de 2006 podría ser "ligeramente superior" al de 2005, año en el que la economía española creció un 3,5%, y señaló que la información disponible del tercer trimestre apunta hacia un mantenimiento de la "fortaleza" de la actividad económica.
Durante su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados tras tomar posesión de su cargo, Fernández Ordóñez indicó que las perspectivas para 2007 apuntan hacia una "ligera desaceleración" del crecimiento de la economía y hacia la continuidad de las pautas observadas en los últimos trimestres.
Así, afirmó que el Banco de España espera una desaceleración del PIB en el próximo año, pero "algo más suave" que la contemplada en los Presupuestos de 2007, que prevén un crecimiento del 3,2% (frente al 3,4% previsto para este año). En opinión de Fernández Ordóñez, la demanda nacional mantendrá la tónica de "suave desaceleración" y se producirán "mejoras adicionales" en la contribución de la demanda exterior neta.
ESPERA MÁS INFLACIÓN QUE EN 2005.
En cuanto a la inflación, indicó que las perspectivas para lo que resta del año apuntan hacia una desaceleración de la tasa interanual del IPC, debido en gran medida al descenso de la contribución de los precios de la energía, aunque señaló que el crecimiento promedio este año terminará siendo superior al de 2005.
Fernández Ordóñez subrayó que la prolongación de la expansión en 2006 ha seguido basada en la fortaleza de la demanda nacional, que ha iniciado, sin embargo, una "cierta ralentización" que ha sido compensada por la gradual mejora de la contribución del sector exterior al crecimiento.
"Estos datos parecen indicar el inicio de un proceso de reequilibrio incipiente de la composición del crecimiento, al que estarían contribuyendo, de una parte, el efecto todavía moderado del ajuste de las condiciones monetarias y financieras sobre el gasto y, de otra, la recuperación económica del área del euro", añadió.
Aunque destacó la desaceleración del consumo privado en los primeros meses del año, precisó que la creación de empleo --con tasas en torno al 3%-- y la persistencia de un 'efecto riqueza' que podría ser todavía "potente" conseguirán aún sostener el dinamismo del consumo de los hogares.
EL ALZA DE LA BOLSA COMPENSA LA VIVIENDA.
En este sentido, sostuvo que aunque la revalorización de la riqueza inmobiliaria empieza a dar "algunos síntomas de desaceleración", en los últimos meses se han registrado alzas bursátiles "significativas" que podrían haber contrarrestado este efecto.
El gobernador también resaltó el "alivio" que se empieza a producir en la presión de la demanda exterior neta, cuya contribución negativa al crecimiento del PIB se ha reducido en los últimos trimestres, hasta situarse en el entorno de un punto porcentual. Esta mejora se debe, por un lado, a la recuperación de las exportaciones, impulsada por el fuerte avance del comercio mundial.
Sin embargo, advirtió de que los indicadores competitividad-precio, que han seguido deteriorándose en lo que va de año, podrían "ralentizar" e incluso "interrumpir" la mejoría del sector exterior. A ello añadió que el diferencial de precios con la zona euro puede también "poner en riesgo" la mejora del sector exterior.
Respecto a la evolución de la inflación en lo que va de año, alertó de que la subyacente ha permanecido "de manera persistente" en torno a tasas del 3% y de que el diferencial de precios de consumo con la zona euro se ha mantenido en cotas "elevadas", por lo que admitió que este diferencial es un "problema preocupante", que podría afectar "negativamente" a la mejora de las exportaciones.
DESCENSO DE INFLACIÓN EN PRÓXIMOS AÑOS.
No obstante, aseguró que la desaceleración del precio del crudo, en la medida en que sea persistente, ayudará a la bajada de la inflación, al igual que el endurecimiento progresivo de la política monetaria. "Podremos ver desaceleraciones de la inflación muy importantes en los próximos años", añadió.
A pesar de este escenario, reiteró que la elevación de precios es, junto con el endeudamiento de las familias, dos de los riesgos internos a los que deberá enfrentarse la economía. En este sentido, afirmó que la propensión al gasto de los hogares les hace más sensibles ante la evolución de su renta, de los tipos de interés o del precio de la vivienda, y añadió que no se puede descartar que una parte de los hogares endeudados que tienen un menor nivel de renta y de las empresas de servicios inmobiliarios puedan ser vulnerables.
No obstante, declaró que la posición patrimonial de las empresas y de las familias se encuentra "saneada" y suministra una "base sólida" ante una elevación de los tipos de interés, al tiempo que mencionó que la estabilidad de precios y la previsible desaceleración gradual de los precios de la vivienda contribuyen a "aliviar" estos riesgos.
NO DRAMATIZAR CON LA DEUDA FAMILIAR.
Además, destacó la "solvencia" del sistema financiero y la "saneada" situación de las finanzas públicas. "No deberíamos dramatizar con la deuda de las familias, aunque sin duda es un problema", añadió.
Sobre el tono de la política fiscal, alabó el superávit del 1,1% del PIB del conjunto de las administraciones públicas para 2006 según el avance de liquidación, y señaló que esta cifra "basta" para cumplir con "holgura" los requerimientos del Pacto de Estabilidad y permitir que la deuda pública se sitúe por debajo del 40% al finalizar el año.
PIDE UN SUPERÁVIT MAYOR EN 2007.
En cuanto al superávit del 0,7% del PIB previsto para 2007, dijo que la previsible prolongación del dinamismo recaudatorio debería permitir superar este objetivo, a pesar elementos como la entrada en vigor de la rebaja del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades. "La consecución de un superávit superior al programado estaría más en consonancia con el papel que le corresponde a la política fiscal en la actual coyuntura", agregó.
Tras valorar de forma positiva las prioridades de gasto contempladas en los Presupuestos de 2007 (educación, infraestructuras, I+D+i, demandó reformas estructurales en los mercados de factores y productos, y mencionó especialmente la necesidad de seguir profundizando en la reforma del mercado de trabajo.
"En este momento, el mercado laboral está funcionando muy bien. El tema es prepararse para si algún día vienen los años malos, con el fin de evitar que los ajustes se hagan echando a la gente a la calle", insistió.
PP: TONO MODERADO DEL GOBERNADOR.
Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Presupuestos Miguel Arias Cañete, reprochó a Fernández Ordóñez que hubiera sido "moderado en el tono" a la hora de comentar los riesgos de la economía española, y se mostró especialmente sorprendido por la "moderación" del gobernador ante la política fiscal de los Presupuestos, que para el PP es "demasiado expansiva".
"Es cierto que ha mantenido la misma línea del Banco de España, pero levemente atenuada en sus mensajes y el deber del gobernador es transmitirlos con toda la crudeza del momento", le espetó.
Previamente a las insinuaciones de Arias Cañete sobre la falta de independencia de Fernández Ordóñez, el gobernador inició su primer discurso en el Congreso destacando la "importancia" que le otorga a las relaciones con el Parlamento, y alabando la "independencia institucional" y la "transparencia" que deben presidir los análisis de la autoridad monetaria.
