MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha culpado del expediente de regulación de empleo (ERE) que está planteado en la empresa Tragsa al anterior Gobierno socialista, que con su "irresponsabilidad" generó una situación "bochornosa" tanto en la plantilla como en el balance económico de la empresa.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Cañete ha recordado que su única competencia en esta materia es la de "tutela funcional" de la empresa en áreas como el "control" de la actividad real sobre el terreno. "Pero la adopción de medidas de reestructuración de la plantilla no son decisiones del Ministerio, que no es competente ni para su autorización ni para su supervisión", ha apostillado.
En este punto, ha reprochado al socialista Felipe Sicilia que pregunte por este problema, no porque le preocupe la situación de los trabajadores de Tragsa, sino porque "está en campaña" electoral de cara a los comicios europeos del 25 de mayo, en los que Cañete suena como cabeza del cartel 'popular'.
"NO HAY OTRA SALIDA QUE TOMAR MEDIDAS"
En cualquier caso, el ministro no ha eludido el asunto, y ha explicado que mientras el PSOE recibió una empresa "saneada y equilibrada" cuando llegó al Gobierno en 2004, con una facturación de 665 millones, beneficios de 30 millones y una plantilla fija de algo más de 2.000 trabajadores, en apenas ocho años consiguió dejar la empresa en una situación que "causa verdadero bochorno".
"Tuvieron un alarde de irresponsabilidad que ahora no deja otra salida que tomar medidas", ha recriminado Cañete, indicando que en 2012 Tragsa facturaba "más o menos lo mismo" que ocho antes años, mientras su plantilla fija se había incrementado un 252% hasta los 7.334 empleados y su facturación "apenas crecía un 10%". Además, se aprobó un plan estratégico "ilusorio" que incrementó los costes de la empresa "exponencialmente" y provocó pérdidas.
"Eso es lo que hicieron, generar un empleo público ficticio cuando el país no generaba empleo privado. Fueron unos irresponsables manifiestos y llevaron a la empresa a una situación límite. Y ahora, para salvar miles de puestos de trabajo, este Gobierno tiene que reestructurar la empresa e impulsar el Plan de Reducción de costes e Incremento de ingresos para garantizar su viabilidad", ha reprochado.
Sin embargo, el socialista Felipe Sicilia ha afeado a Cañete que se "escude en que no tiene toda la capacidad para resolver un problema, que es lo que viene haciendo en los últimos tiempos", como ha sucedido también en el caso de las primas a las energías renovables, sobre las que "culpa" al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, o en el caso de las plantas de purines, que "ha querido quitarse de enmedio" asignándole el problema al ministro de Industria, José Manuel Soria.
"Deje de escudarse, dé la cara y resuelva los problemas", le ha exigido, señalando que si los beneficios de Tragsa han caído es porque el Ministerio de Agricultura ha "preferido" dar sus encomiendas a empresas privadas en el marco de la política de austeridad que aplica todo el Gobierno.
En este punto, Sicilia ha señalado que si la empresa daba beneficios hasta ahora y "por cuestiones coyunturales" en este momento está en pérdidas "merece ser soportada por el Estado un tiempo, lo mismo que se ha salvado a los bancos". Finalmente, ha reprochado que la reforma laboral de la que tanto "presume" el PP no haya permitido aplicar medidas de flexibilidad a los trabajadores de Tragsa, que directamente se irán a la calle si el Ejecutivo "no lo evita".
EL CAMPO NO MUERE SI DA BENEFICIOS
Por otra parte, Arias Cañete también ha sido preguntado en el Pleno de la Cámara Baja por sus políticas de desarrollo rural y el despoblamiento de amplias zonas del país, que ha defendido asegurando que ya están permitiendo conseguir beneficios en las actividades agrarias, que es lo único que permite fijar población al territorio.
"Si no se gana dinero en el campo la gente abandona el campo. Si los agricultores ganan dinero, se quedan", ha recordado, apuntando que la renta agraria cayó un 15,6% entre 2003 y 2011, con el Gobierno socialista, y que en apenas dos ejercicios con el PP al frente del país se ha incrementado un 9,1%.
Entre otras cosas, esta evolución se debe al aumento de los fondos públicos de la Política Agrícola Común (PAC) que llegarán a España, y que en el ámbito del desarrollo rural superarán los 8.200 millones de euros, 238 millones más que en el periodo anterior. Además, se ha puesto en marcha un Programa Nacional de Desarrollo Rural dotado con 506 millones de euros, así como medidas de internacionalización para las empresas del sector.
Asimismo, se ha presentado ya el marco estratégico de la industria agroalimentaria, que se ha comprometido a incrementar su facturación un 4% y a generar más de 60.000 empleos en el medio rural en un horizonte temporal hasta 2020, y pronto se aprobará un plan para la activación socio-económica del sector forestal y un plan de diversificación de la actividad económica en el medio rural, que "ayudarán a dar estabilidad a la población".
Sin embargo, el socialista Juan Luis Gordo, que ha preguntado sobre este asunto, ha insistido en que "amplias zonas del territorio nacional están muriendo día a día por la inacción del Gobierno ante el cáncer de la despoblación", un problema que se suma al envejecimiento de la población rural y a la pérdida de servicios básicos en los pueblos españoles.
"Lo suyo son palabras huecas. Están dejando a su suerte al medio rural, lo han abandonado. Y prueba de ello es que la asignación presupuestaria para los programas de Desarrollo Rural han caído a la décima parte desde que gobierna el PP. Ésa es su política", ha reprochado, reclamando una política de estado contra la despoblación en la que se cuenten con todas las administraciones públicas, incluida la comunitaria, y con los agentes sociales y económicos.
En ese marco de intervención integral se deberían incluir "acciones concretas y selectivas" para apoyar al sector industrial en el campo y para crear pymes, unos servicios e infraestructuras mínimos que fijen población, y ventajas fiscales para las empresas del medio rural y sus pobladores. "Necesitamos exactamente lo que no está haciendo el Gobierno. Necesitamos una segunda reconquista para repoblar España otra vez", ha concluido Gordo.
