MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La actividad emprendedora en España creció un 35,2% en 2006 con respecto al ejercicio precedente, situándose en un 7,2%, según el Informe GEM (Global Entrepeneurship Monitor), que analiza la situación de creación empresarial en el mundo.
Este crecimiento del TEA (Total Entrepeneurial Activity), un índice que mide la actividad emprendedora en fase inicial, sitúa a España en la cuarta posición de los países de la UE y en el séptimo lugar de los miembros de la OCDE analizados en el informe, que fue presentado hoy por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, y que está coordinado en España por el Instituto de Empresa, con el patrocinio de la Dirección General de la Pyme de Industria, de Banesto y de la Fundación Incyde.
Además, las nuevas empresas españolas han reducido su índice de 'mortalidad' en un 16,2%, lo que consolida el buen momento de la actividad emprendedora.
Clos subrayó así "el reto" que supone "afianzar el espíritu emprendedor", para que la economía siga creciendo y España confirme su consolidación en la lista de los países más prósperos.
Por su parte, Ignacio de la Vega, director del proyecto, indicó que la actividad emprendedora en el país está creciendo "a un ritmo imparable" y destacó su "sensible" reacción a un entorno de mayor o menor seguridad en la economía.
El informe destaca el crecimiento de la inmigración dentro del fenómeno emprendedor en España, alcanzando el 0,5% de la actividad en fase incipiente registrada en 2006, triplicando casi los datos del anterior ejercicio.
Así, la población inmigrante, que mayoritariamente procede de países latinoamericanos, es proporcionalmente "más emprendedora que la española" y emprende "por necesidad".
PRIMER PUESTO DE LA UE EN ACTIVIDAD FEMENINA.
Respecto al perfil medio del emprendedor español, se trata de una persona de unos 37 años, con una renta mensual cercana a los 2.000 euros y formación universitaria en la mayoría de los casos.
Por sexos, en 2006, el 60,9% de los emprendedores eran hombres y el 39,1% mujeres, una tasa similar a la registrada en anteriores ediciones, lo que sitúa a España en el primer puesto de los 16 países de la UE analizados por el informe, en lo que a actividad emprendedora femenina se refiere.
Sobre las motivaciones para poner en marcha una empresa, los expertos indican que las mujeres son generalmente más prudentes que los hombres a la hora de evaluar su potencial emprendedor, tienen mayor aversión al riesgo y perciben menor existencia de oportunidades para la creación de empresas.
FINANCIACIÓN.
En materia de financiación, el capital medio necesario para poner en marcha una empresa en 2006 fue de 66.000 euros, superior a los 50.000 euros que precisaban los emprendedores en años anteriores.
En las fuentes de financiación se constata un incremento del porcentaje de fondos aportados por el propio emprendedor, que pasa del 64% al 71%, así como un crecimiento en el número de emprendedores que aportan la totalidad del capital, pasando del 28% al 40%.
Por regiones, Madrid es la Comunidad Autónoma con un mayor porcentaje de iniciativas emprendedoras, seguida de Aragón y Cataluña.
Un total de ocho regiones están por encima de la media española y nueve por debajo de ella, si bien, salvo el caso de Baleares, la mayoría presenta niveles de actividad por encima del que mostraba España en 2005.
