El consorcio contempla construir una familia del A380, que incluiría una versión más larga
PARÍS, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Airbus cree necesario movilizar entre 800 millones y 1.000 millones de euros durante los próximos seis años para lanzar una nueva generación de aviones en el horizonte del 2015, que se sumarían a las inversiones ya realizadas por la industria aérea.
En una entrevista al diario francés 'Le Figaro', el director general de Airbus, Fabrice Brégier, aseguró que este dinero serviría "de riego para todo el sector" y, en particular, para numerosas pequeñas y medianas empresas innovadoras que "se han visto forzadas a recortar sus presupuestos en I+D+i a causa de la crisis".
"Necesitamos un esfuerzo masivo en investigación para desarrollar prototipos y validar nuevas tecnologías", aseguró Brégier, quién consideró que Francia "debe ser el motor" de esta acción, tanto desde el punto de vista medioambiental como desde la competitividad de la industria aérea. El consorcio europeo presentó en junio un informe al Gobierno francés con estas estimaciones.
Brégier afirmó que la fabricación y desarrollo de un nuevo avión supone invertir 10.000 millones de euros, por lo que "no se pueden correr riesgos" sin una base tecnológica validada. Así, señaló que sería "inútil" invertir esa cantidad en el A350, del que Airbus espera vender 2.500 unidades, lo que supone un volumen de negocio de 400.000 millones, si el constructor no invierte más de 1.000 millones de euros en la búsqueda de tecnología.
Por ello, señaló que la ayuda que conceda el Gobierno francés debería contribuir a "sostener los esfuerzos de la industria aérea a favor de las nuevas tecnologías de futuro". El ejecutivo recordó que el sector es actualmente competitivo, ya que aporta un superávit comercial de 12.000 millones al año, emplea a 280.000 personas sólo en Francia, además de puestos indirectos.
FAMILIA PARA EL A380.
Por otro lado, el director general de Airbus anunció que el constructor aeronáutico está trabajando en desarrollar una familia del A380, que incluiría una versión aún más larga que la actual, de 800 asientos, teniendo en cuenta que la tendencia es la inclusión de aeronaves cada vez con mayor capacidad.
Asimismo, informó de que Airbus está diseñando motores con nuevas hélices, que colocadas en la parte trasera de las aeronaves, ayudarían a que los aviones consuman menos, investigación que se ha marcado como meta 2020. El objetivo es reducir dos litros de carburante por pasajero cada 100 kilómetros, hasta tres en el caso del A380.
Brégier recordó el resto de las aerolíneas que pretender reducir al 50% sus emisiones de CO2 en 2020, pese a que el tráfico aéreo se duplicará.
Además, indicó que más a largo plazo, hacia 2040, proyecta el uso de alas Delta, similares a las de las aeronaves de combate, y la utilización de propulsión eléctrica o pila de combustible. "Las aerolíneas deberán prepararse para un mundo sin petróleo, por lo que se exploran varias opciones, como combustibles sintéticos o biocombustibles", apuntó.
Más allá, imaginó incluso "aviones cohete que harían una parte de la trayectoria fuera de la atmósfera, lo que permitiría cubrir rutas como París-Tokio en dos horas".
