QUITO, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lamentó hoy que las empresas petroleras Perenco (Francia) y Repsol-YPF (España) se hayan negado a renegociar los contratos de explotación petrolera que mantienen con el Estado ecuatoriano. Además, anunció que ha ordenado el inicio de juicios coactivos contra estas dos empresas por el impago de los impuestos correspondientes a beneficios extraordinarios.
En su discurso radial semanal, Correa explicó que tras varios meses de negociaciones fallidas e incumplimientos sobre acuerdos previos para pasar del modelo de explotación a otro de prestación de servicios, al Gobierno no tiene más alternativa que aplicar los derechos legales y tributarios a su alcance para exigir a esas empresas que cumplan con sus obligaciones.
"Perenco y Repsol nos han hecho perder el tiempo (...). Sabemos que esto nos va a crear fricción con los Gobiernos de Francia y España (...), pero no podemos seguir permitiendo que ciertas compañías se sigan burlando del país", señaló.
"Como no han pagado sus impuestos sobre las ganancias extraordinarias, he ordenado que ya se efectúen las coactivas en Repsol y Perenco", afirmó Correa. "Intentan tratarnos como si fuéramos una colonia", dijo.
Fuentes oficiales explicaron en declaraciones a Reuters que el Estado tiene la capacidad de abrir un proceso coactivo que permite a las instituciones públicas tomar y congelar cuentas bancarias para obligar a una empresa deudora a pagar sus deudas pendientes.
Este alto responsable ecuatoriano indicó bajo condición de anonimato que las empresas aún no han sido informadas de la decisión y que tendrán tiempo para arreglar el pago de la deuda antes de que actúen las autoridades.
Correa no explicitó qué activos podrían ser inmovilizados, pero fuentes gubernamentales han dicho en cierta ocasión que Repsol debe unos 500 millones de dólares en impuestos.
NEGOCIACIONES AVANZADAS
El portavoz de Repsol en Quito, Federico Cruz, afirmó en declaraciones a Reuters que su empresa no ha recibido notificación alguna al respecto. "Las negociaciones están muy avanzadas y esperamos firmar pronto un nuevo contrato", dijo.
"La congelación de cuentas será el último recurso en estos casos. Las empresas pueden ofrecer un plan de devolución", reconoció un alto cargo del Ministerio de Minas y Petróleos en declaraciones a Reuters bajo condición de anonimato.
Repsol controla tres campos petroleros en la selva amazónica con capacidad para producir 65.000 barriles de crudo diarios, mientras que Perenco genera unos 30.000 barriles al día, según los datos del Gobierno.
