MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Indra cerró el primer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 33,9 millones de euros, un 23,6% más que la cifra registrada en el mismo periodo de 2006, informó hoy el grupo tecnológico.
El grupo que preside Javier Monzón facturó 522,12 millones de euros entre enero y marzo, un 64,98% más que en el primer trimestre de 2006, en tanto que el resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 50,1 millones de euros, un 38% más.
El margen operativo del grupo tecnológico (Ebit/ventas) fue del 9,6%. Sin incluir los gastos extraordinarios asociados al proceso de integración de Azertia y Soluziona, adquiridas en septiembre de 2006 y enero de 2007, el margen se situaría en el 10,3%, explica Indra.
El grupo elevó su cartera de pedidos en un 27%, por lo que a cierre de marzo alcanzó 2.320 millones de euros, mientras que la contratación aumentó un 45%, hasta los 746,5 millones de euros. La compañía cerró el trimestre con un flujo de caja de 110 millones de euros.
Indra explica que durante el primer trimestre de 2007 se han cumplido todas las actuaciones previstas en el "Plan 90 días", cuyo objeto es operar desde el primer momento bajo una organización única e integrada.
"La compañía confía en llevar a cabo exitosamente el plan de integración de los negocios de Azertia y Soluziona, alcanzando unos niveles de ahorro que se traducirán, en el medio plazo, en un efecto positivo en los niveles de rentabilidad de los próximos ejercicios", afirma Indra en su nota.
ELEVA LAS PREVISIONES PARA EL CONJUNTO DEL AÑO
Una vez presentadas las cuentas del primer trimestre, Indra ha elevado las previsiones para el conjunto del año, en el que espera un aumento de las ventas de entre el 9,5% y el 10,5%, por encima del rango de entre el 8% y el 9% anunciado en febrero.
El grupo espera que su facturación se sitúe entre los 2.135 y 2.155 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento de, al menos, un 51% sobre el cierre de 2006.
Además, Indra reiteró sus objetivos de contratación y margen de Ebit, que espera situar al menos en un 10%, incluyendo tanto los costes de integración como los ahorros generados durante el año.
