MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La operadora Telefónica ha presentado una oferta de 3.000 millones de euros a Portugal Telecom para asegurarse el control exclusivo de Vivo, operadora brasileña que poseen las dos compañías de forma conjunta.
La multinacional que preside César Alierta ha pedido a la portuguesa que responda a su oferta antes de agosto, según publican hoy los diarios "Expansión" y "Financial Times".
Alierta aseguró en una entrevista que está centrado, principalmente, en el crecimiento orgánico, después de realizar una serie de arriesgadas adquisiciones en Europa y Latinoamérica y no descartó la posibilidad de que Telefónica pueda asegurarse de forma eventual el control de Telecom Italia, la principal operadora de telecomunicaciones de Italia.
Telefónica forma parte del consorcio Telco, liderado por entidades financieras italianas, que tiene previsto hacerse con una participación de control en Telecom Italia.
Fuentes de Telefónica consultadas por Europa Press declinaron pronunciarse sobre estas informaciones. Por su parte, fuentes oficiales de Portugal Telecom indicaron que la operadora lusa "no comenta por ahora" la oferta de la compañía española, de la que es socia en Brasil y Marruecos.
Brasil se posicionó el año pasado como el quinto mayor mercado de telefonía móvil del mundo, superando a Japón. Alierta señaló que el comportamiento de Vivo se ha visto perjudicado por las tensiones entre las compañías española y lusa. Conseguir el control total de Vivo es la prioridad principal de Telefónica, según los dos rotativos.
Alierta confirmó que Telefónica ha presentado una oferta a Portugal Telecom por su participación en Vivo, aunque no quiso especificar la cantidad económica propuesta.
En caso de que se cierre el acuerdo con Portugal Telecom sobre Vivo, Telefónica podría vender su participación del 10% en la compañía con sede en Lisboa, en la que actualmente es la principal accionista.
Alierta señaló que Telefónica no persigue una fusión entre Vivo y TIM Brazil, operadora de telefonía móvil brasileño participado por Telecom Italia, por la posible oposición de los reguladores del sector. Sin embrago, la firma española pretende llegar a un "acuerdo industrial" con la italiana y Alierta apuntó que las dos compañías podrían compartir infraestructura móvil en Brasil para Vivo y TIM.
La alianza podría acarrear ahorros de costes de unos 500 millones de euros para cada una de las operadoras durante los próximos años, principalmente a través de la compra conjunta de equipamiento.
Por otra parte, Alierta descartó la posible compra de Bouygues Telecom, el tercer operador de telefonía móvil de Francia, así como un eventual interés en activos estadounidenses, como la división de Deutsche Telekom en Estados Unidos, T-Mobile.
