BRUSELAS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea autorizó hoy la compra de la compañía alemana de suministro y transporte de gas Saar Ferngas AG (SFP) por parte de una filial del grupo ArcelorMittal, Arcelor Luxemburgo, al concluir que la operación no supondrá obstáculos para la competencia en el mercado europeo.
Bruselas informó en un comunicado de que el grupo ArcelorMittal, al que pertenece la empresa que efectúa la compra, es el mayor productor de acero del mundo y también está activo en la distribución de varios productos derivados.
Por su parte, SFG es un suministrador de gas a nivel mundial para clientes industriales, incluidas plantas eléctricas y también operador de transmisión de gas a corta distancia regional y almacenamiento de este recurso. Controla el alemán operador de la red de gas regional Saar Ferngas Transport (SFT).
Después de analizar la operación, Bruselas concluyó que "la transacción no da lugar a solapamientos horizontales", a pesar de que habrá "interacciones de competencia" entre las actividades de las dos empresas en Europa, debido a que SFG suministra gas a industrias y lo transporta a corta distancia y a que la fuente de suministro de gas de Arcelor para la producción de acero es Dillinger Huttenwerke (DH), de propiedad de la luxemburguesa que es, a su vez, cliente de SFG.
A pesar de ello, Bruselas estimó que la operación no dará lugar a problemas de competencia vertical porque SFG tiene una escasa presencia tanto en los mercados nacionales como regionales de abastecimiento de gas a clientes industriales en Alemania, donde además existen otras fuentes de suministro.
Asimismo, recuerda que el mercado del transporte de gas en Alemania está liberalizado y la entrada de terceras partes a las redes, regulado, de manera que SFT seguirá teniendo competencia en la región de Saarland, que está su red de transmisión. Por este motivo, la Comisión estima que "Arcelor no tendrá ningún incentivo ni ninguna posibilidad para restringir el acceso al suministro de gas natural a sus competidores".
Por lo que respecta a la relación de DH con las dos partes de la operación, Bruselas considera que el consumo de ArcelorMittal no es más que "un pequeño porcentaje" del consumo total de gas de la industria en Alemania, por lo que descarta restricciones para el mercado.
