Economía/Empresas.- La CE quiere reforzar los criterios con los que examina fusiones verticales en la UE

Actualizado: martes, 13 febrero 2007 22:02

BRUSELAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea lanzó hoy una consulta pública para recavar las opiniones del sector sobre su intención de fijar unas directrices concretas para examinar las fusiones verticales o de conglomerado en la UE, que por la actividad de las empresas a las que implica suelen crear menos preocupaciones desde el punto de vista de la competencia que las fusiones horizontales.

La consulta durará hasta el 12 de mayo y se hará en base a un documento que la Comisión ha elaborado después de consultar a las autoridades nacionales de la competencia de la UE y que ya expone las intenciones del Ejecutivo comunitario.

Fuentes de la Comisión explicaron que el objetivo es "incrementar la previsión y la transparencia" en operaciones que son de ámbito vertical, cuando implican a empresas situadas en distintos niveles de una misma cadena comercial, o de conglomerado, cuando, sin formar parte del mismo sector, actúan en sectores relacionados entre sí.

Señalaron que, aunque menos numerosas que las horizontales, el principal ámbito de conflicto por lo que respecta al sector energético, en particular casos en los que, por ejemplo, están implicadas empresas activas en distintos mercados de la energía.

El planteamiento de la Comisión -que tras la consulta volverá a ser sometido a las autoridades nacionales de la competencia y no se espera su aprobación hasta finales d año-es doble: por un lado, clarificar los criterios o los aspectos que se observarán en las investigaciones, y, por otro, delimitar las operaciones susceptibles de ser problemáticas a aquellas en las que las compañías tengan un mínimo de presencia en el mercado.

Por lo que respecta al primer punto, la Comisión admite que, al no suponer un recorte de competidores en el mismo ámbito de actividad, las fusiones verticales o de conglomerado no son tan evidentes a la hora de analizar los posibles perjuicios para la competencia.

Para clarificar este extremo, las directrices se detendrán en analizar tres elementos: si este tipo de fusiones no horizontales suponen un impedimento para la competencia efectiva, si la empresa resultante puede suponer un obstáculo para el acceso de sus competidores a suministros o precios y si, en último término, supone un perjuicio para el consumidor.

Las fuentes abundaron que las directrices se propondrán "probar" tres elementos: la "viabilidad" de la nueva empresa; los "incentivos" para la fusión, y su los consumidores "sufrirán" la fusión.

En el otro extremo del planteamiento de la Comisión se sitúa su intención de establecer un límite mínimo por debajo del cual las operaciones no comportarían "preocupaciones" para Bruselas. Aunque no modificará su modo de actuación en estos casos y la notificación de la fusión seguirá siendo obligatoria, las fuentes señalaron se considerará que las operaciones que impliquen a empresas con menos del 30% de participación de mercado no comportan riesgos para la competencia.

Las directrices que quiere adoptar la Comisión se dirigen a un tipo de operaciones que Bruselas no ha tenido que bloquear en muchas ocasiones y que se dan en menor cuantía que las fusiones horizontales.

Según cifras del Ejecutivo comunitario desde la entrada en vigor de la normativa vigente, en 2004, el 56% de las operaciones sobre las que Bruselas mostró algún tipo de preocupación eran fusiones horizontales; el 33%,combinaban horizontales y verticales, y solo el 11% fueron exclusivamente verticales.

Por lo que respecta a la clasificación de operaciones "bloqueadas" por Bruselas por sus implicaciones negativas sobre la competencia, desde 2004solo ha ocurrido en nueve ocasiones: en 56% operaciones horizontales, el 31% no horizontales y un 2% combinadas.