CÁDIZ, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Dos empresas del Grupo Jale, Inmobiliaria Amuerga SL y Jale Construcciones SAU, decidieron presentar suspensión de pagos y de manera voluntaria una solicitud de concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, ante "la imposibilidad de atender a corto plazo los compromisos de pago", lo que se debe a "la situación de estancamiento en el mercado inmobiliario, la situación de desconfianza de las entidades financieras, y los retrasos en las aprobaciones de determinados proyectos inmobiliarios".
Según indicó el grupo en una nota, estas empresas forman parte del Grupo Jale, siendo estas compañías "las únicas que se acogen a esta figura jurídica" dentro de las varias sociedades que pertenecen a este holding familiar.
La solicitud del concurso de acreedores se presentó ayer ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, según aseguró el grupo, que apuntó que esta situación se entiende como "claramente coyuntural", ya que "la situación patrimonial de estas empresas es sólida".
Las compañías prevén intensificar sus esfuerzos en un "ambicioso" plan de desinversión en activos inmobiliarios, consistente básicamente en suelo residencial y terciario, así como hoteles, que "permita disminuir su deuda con las entidades financieras y garantizar la continuidad de las actividades afectadas por esta decisión".
Los administradores de ambas sociedades lamentaron el daño que esta decisión que se han visto "abocados a tomar" pudiera causar a terceros y expresaron su confianza en que la decisión adoptada "no afecte al mantenimiento de las actividades principales de ambas sociedades", tras lo que manifestaron su "firme voluntad" de darles continuidad.
OTRAS OPERACIONES PARA GANAR LIQUIDEZ.
Por otro lado, a mediados de febrero se hizo pública la operación de venta del hotel Monasterio San Miguel --que pertenecía al grupo gaditano y está ubicado en El Puerto de Santa María (Cádiz)-- a BBVA por 24 millones, con el objetivo de "ganar liquidez".
En aquel momento fuentes del grupo gaditano ya indicaron a Europa Press que la gestión de dicho hotel se mantendría en manos de Jale, por lo que se mantendrá el empleo que existe en el establecimiento hotelero.
Fuentes del grupo gaditano indicaron entonces que esta operación de 'renting' responde a una "operación sencilla y bastante usual", y que dará "una buena dosis de liquidez y financiación para la empresa". Las fuentes negaron en ese momento que Jale tuviera problemas financieros y reiteraron que "únicamente se trata de una forma de conseguir liquidez", por lo que la gestión no experimentará modificaciones.
