GIJÓN/MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Enagás, Antonio Llardén, anunció hoy que el gestor técnico del sistema gasista invertirá 377 millones de euros en la construcción de la nueva planta de regasificación del puerto de El Musel, en Gijón.
Este dinero se dedicará a la construcción de la planta, cuyas obras durarán tres años, y a los tramos del gaseoducto entre El Musel y Llanera y la parte asturiana Llanera-Treto. Las obras empezarán la próxima semana, con la cimentación y estabilización de la plataforma, para construir los dos tanques.
Llardén justificó su instalación en El Musel, para reforzar la autonomía energética, diversificar el origen de la energía y el hecho de que todas las existentes en España trabajan en red para garantizar el suministro en caso de posible fallo en algún lugar.
También destacó la participación de empresas asturianas en la construcción de la planta -por el momento Duro Felguera en UTE con FCC y Flúor--, seleccionadas por ser "absolutamente competitivas". "Va a dinamizar sin duda la economía de Asturias"
Llardén adelantó que puede haber otras futuras inversiones, como la instalación de dos tanques más de almacenamiento, en función de la demanda, o el tramo del gasoducto de Treto-Llanera, lo que supondría en total entre 700 y 750 millones de euros, contando la planta regasificadora.
Por su parte, el director general de Ingeniería, tecnología y Compras de Enagás, Antonio García Mato, resaltó que la planta contará con unos tanques de contención total "de los más seguros que la tecnología permite actualmente".
Así quería responder de alguna forma a quien critica la ubicación en El Musel de la planta, algunos de los cuales protestaban a la entrada de El Musel. Será una instalación, según García Mato, "segura y limpia". La planta tendrá dos tanques de almacenamiento de 300.000 metros cúbicos y una capacidad de emisión de 800.000 metros cúbicos. Podrán atracar buques de hasta 266.000 metros cúbicos de capacidad.
Por otro lado, los presidentes del Principado y de la Autoridad Portuaria de Gijón, Vicente Álvarez Areces y Fernando Menéndez Rexach, respectivamente, junto a la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, defendieron y justificaron hoy el pago del sobrecoste de la ampliación de El Musel, durante el acto de entrega a Enagás de las más de 21 hectáreas donde se instalará la planta regasificadora.
Areces destacó que El Musel se convierte en "un gran objetivo energético" no sólo para la región, sino también para España y Europa, a pesar, según él, de personas y formaciones políticas cuyo objetivo básico es "impedir que se hagan cosas".
Asimismo, resaltó que han sido "diez años de lucha permanente" tanto en Europa, como en España y Asturias, y añadió que la planta regasificadora es un "proyecto de futuro", con una inversión inicial prevista de 450 millones de euros y una generación de empleo de unos 700 puestos de trabajos directos, al margen del indirecto. Una vez en funcionamiento, en 2012, se emplearán a más de cien personas.
También replicó que el puerto de Barcelona sufrió tres grandes modificados, así como el de Algeciras y otros. "Nadie quiere sobrecostes", afirmó. No obstante, agregó que la alternativa era "entregar esto al mar o abrir caminos de futuro".
Areces recordó que cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Presidencia española, el PP no había tramitado la obra. El jefe del Ejecutivo regional agradeció a todo aquel que apostó por el proyecto de ampliación portuaria dejando de lado "esa erosión permanente en la vida política asturiana".
Unido a la importancia de la planta regasificadora y el futuro ciclo combinado en El Musel dentro del mix energético nacional, consideró "irrenunciables" las líneas de evacuación de Soto-Penagos y Lada-Velilla y apostó por que su resolución no se dilate en el tiempo. En este sentido, recordó que estas líneas corresponden a un pacto institucional entre los Gobiernos autonómicos del Principado, Castilla y León y el Estado.
Además, señaló que la diversificación y la apuesta por las energías renovables atraerán a la región inversiones en los próximos años por importe de entre 3.500 y 5.000 millones de euros pese a que algunos lo quieran juzgar, en su opinión, "como optimismo patológico".
Tampoco se olvidó de mencionar el proyecto de las autopistas del mar ni la Zona de Actividades Logísticas Industriales de Asturias (Zalia). Según él, "lo peor ha pasado" de la crisis. El presidente regional aludió también a "la pérdida de la dependencia de un sector público que no era competitivo" y resaltó la apuesta de la Universidad de Oviedo por el cluster de las energías renovables y el de la biomedicina.
PAGAR SOBRECOSTES O PARALIZAR LA OBRA.
Por su parte, Rexach aprovechó su discurso para hacer un repaso de la ampliación portuaria y la tramitación de las obras, en las que surgieron "imprevistos" en el suministro de los áridos, que derivaron en el pago de sobrecostes para poder mantener la fecha de ejecución y terminar el proyecto en 2010.
En este sentido, indicó que "era seguir o parar la obra" y justificó que si no se hubiesen pagado la ampliación estaría paralizada, el mar Cantábrico hubiera hecho "destrozos" y se hubieran perdidos los fondos concedidos por la Comisión Europea por no cumplir con los plazos.
Para él, la ampliación portuaria se trata de un proyecto de interés nacional. Rexach aludió también a quien, en su opinión, no perdió "ni oportunidad ni pretexto" para intentar parar la obra o que se perdiera la financiación.
Asimismo, en cuanto a la planta regasificadora, señaló que fue una tramitación administrativa "compleja" y aseguró que se había cumplido con las garantías públicas de cualquier concesión. El presidente portuario unió este proyecto a otros futuros, como la licitación actualmente de la terminal de graneles líquidos y en un futuro la ocupación de la de sólidos y la de contenedores.
"No ha sido un camino fácil llegar hasta aquí", dijo. Rexach agradeció en este sentido el respaldo al proyecto de ampliación por parte del Gobierno del Principado, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Gijón, así como el "inequívoco apoyo de la mayor parte de la sociedad asturiana".
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