ZARAGOZA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria, Comercio y Turismo de Aragón, Arturo Aliaga, manifestó hoy que conocía algunos de los problemas de la planta de Siemens en Zaragoza, como los relativos a la comercialización de las antenas fractales y las dificultades en el mercado de la telefonía fija, pero "no esperábamos una decisión de cerrar toda la actividad de la planta", que supondrá el despido de 311 trabajadores.
Aliaga se pronunció así en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la inauguración de la II edición del Salón Profesional de Productos y Servicios para Pymes, EXPOPYME 2007, en la Feria de Muestras de Zaragoza, a la que asistió el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos.
El consejero estimó que una empresa del tamaño de Siemens, con una dimensión mundial, "no puede anunciar a bombo y patillo una decisión tan drástica de cerrar", cuando "lleva aquí desde el año 1972", y cuando "Aragón no se ha portado mal con Siemens". Entre otras cosas, recordó, "hace bien poco tiempo la compañía anunciaba, y el Gobierno aragonés respaldaba, que era un centro de competencia a nivel internacional especializado en las líneas de antenas fractales y telefonía fija".
Aliaga explicó que durante el encuentro que mantuvo ayer junto al consejero de Economía aragonés, Alberto Larraz, con la dirección de la empresa, les "hemos rogado que estudien buscar alguna alternativa" y "vamos a hacer lo posible por arrancar de Siemens compromisos".
El consejero argumentó al respecto que ésta "es una compañía mundial, que tiene muchas divisiones y muchas áreas", "desde la electrónica, pasando por la alta velocidad o la biomedicina" y en Zaragoza posee una plantilla con un alto porcentaje de titulados superiores lo que permitiría a la empresa realizar en esta planta actividades de mayor nivel o nuevos desarrollos, opinó Aliaga.
El responsable político agregó que "puesto que (esta empresa) habla mucho de responsabilidad social corporativa, vamos a ver cuál es esa responsabilidad" y recordó que la plantilla de la empresa tiene bastante antigüedad puesto que la planta comenzó a funcionar en 1972.
El consejero anunció también que mañana se reunirá con el comité de empresa y precisó que si bien las ayudas dadas por el Gobierno de Aragón a Siemens "no tienen relevancia ni en la cuenta de explotación ni en la decisión" de la empresa, las estudiarán y "si no se han aplicado en el plazo de tiempo previsto" y "no se han cumplido los objetivos que prevé la normativa iniciaremos el expediente para que se devuelvan".
Las ayudas iban destinadas al desarrollo de programas de I+D, a la contratación de titulados en la Universidad de Zaragoza y al mantenimiento de empleo, comentó el consejero.
Finalmente, Arturo Aliaga manifestó que en una economía cambiante como la actual "hay que estar despiertos las 24 horas del día" y "acostumbramos a que las empresas nacen, crecen, se amplían y mueren" y recordó que en Aragón hay 8.500 empresas industriales y se han creado 10.000 empleos en los últimos cinco años.
