Economía/Empresas.-El Gobierno vasco modifica la normativa para facilitar la apertura de nuevas bodegas en Rioja Alavesa

Actualizado: miércoles, 5 marzo 2008 18:49

VITORIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno vasco, junto con las distintas instituciones implicadas, ha modificado la normativa para la implantación de nuevas bodegas en la Rioja Alavesa, regulación que será presentada mañana en la localidad alavesa de Laguardia, junto con los cambios que en este campo se han introducido en el Plan Territorial Parcial (PTP) de la zona.

En un comunicado, el director de Ordenación del Territorio del Gobierno vasco, Josan Apraiz, explicó que la principal modificación consiste en "la reducción de dos hectáreas a una la superficie mínima para construir una bodega", con lo que "se abre el abanico para poder implantar nuevas bodegas, ya que actualmente en la Rioja Alavesa existen 1.965 parcelas de una hectárea frente a las 472 que superan las dos hectáreas".

"Hemos decidido reconsiderar este tema, ya que apreciamos que la actividad vitivinícola es un elemento claramente dinamizador de la economía de la zona", añadió Apraiz, quien manifestó la "sensibilidad del departamento a la petición de los ayuntamientos y del sector, que consideraban que el Plan Territorial Parcial constreñía demasiado las nuevas implantaciones de bodegas, especialmente de las pequeñas".

De este modo, la nueva ordenación establece un parámetro de producción para diferenciar los dos tipos de bodegas ya contempladas en la anterior regulación, como son la "pequeña instalación de transformación", que incluye las bodegas de cosechero y cuya producción no deberá exceder los 250.000 litros al año, y las "grandes bodegas", que son aquellas que superan esa producción.

Además, la modificación del PTP (Plan Territorial Parcial) de la Rioja Alavesa mantiene en ocho las hectáreas de plantación de viñedo vinculadas para las pequeñas instalaciones y, sin embargo, para las grandes, amplía hasta doce hectáreas el mínimo de la plantación de viñedo vinculadas. Asimismo, el tiempo mínimo de vinculación urbanística de esos terrenos, bien adquiridos, arrendados o en usufructo, a la explotación bodeguera se reduce de 25 a 15 años.

También se ha ampliado la edificabilidad de las bodegas que pasa de 0,2 metros cuadrados construidos por metros cuadrado a 0,3 metros cuadrados construidos por metros cuadrado, eso sí, siempre sobre rasante. Estos significa que para una bodega de una hectárea la edificabilidad sobre rasante será de metros cuadrados construidos. Además, la normativa limita a un máximo de 8.000 metros cuadrados construidos la edificabilidad de las bodegas.

Para aquellas pequeñas instalaciones de transformación que decidan incluir actividades de tipo hostelero u hotelero se les exige también que cumplan con los mismos requisitos que las grandes bodegas.

Por otra parte, el Departamento de Medio Ambiente ha incluido medidas que buscan evitar "malas soluciones en la implantación de nuevas bodegas que pueden afectar tanto a la estética de los núcleos urbanos como al paisaje". Así, la implantación de las pequeñas bodegas deberá realizarse "fundamentalmente en suelos urbanos o urbanizables", lo que obligará a todos los municipios a disponer de suelos calificados para implantar bodegas.

NUEVA REGULACIÓN

La nueva regulación establece también medidas cautelares para evitar el "deterioro paisajístico de la Sierra de Cantabria", por lo que aquellas bodegas que se implanten al pie de la citada sierra sobre cotas superiores a los 600 metros deberán estar separadas, al menos, 500 metros del resto.

"Los nuevos parámetros de ordenación, con criterios ambientales, recogen además que las bodegas deberán someterse a lo dispuesto en el nuevo Código Técnico de Edificación, en lo que se refiere a la instalación de paneles solares para obtener parte del agua caliente sanitaria", añade el Gobierno vasco.

Por último, la nueva normativa impide la ampliación de bodegas que estén en suelos de "especial protección", pero para el resto permite aumentar un 10 por ciento la edificabilidad, además de posibilitar la transformación en bodegas de pabellones agrícolas, aunque en determinadas condiciones.