MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La dirección general de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria ha concedido a Enagás autorización administrativa y reconocimiento de utilidad pública para la construcción del gasoducto Montesa-Denia, del que partirá el gasoducto a Baleares, proyecto para el que este mismo mes recibió la preceptiva autorización.
La construcción del gasoducto Montesa-Denia, cuyo trazado discurre por diversos términos municipales de las provincias de Valencia y Alicante, permitirá la gasificación de las áreas y mercados de gas ubicados en su ámbito de influencia, así como de las islas de Ibiza y Mallorca, ya que que constituye un tramo parcial del gasoducto Denia-Ibiza-Mallorca, según la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El gasoducto, que tendrá más de 66 kilómetros de longitud, se encuentra incluido en el documento de revisión 2005-2011 de la planificación de los sectores de electricidad y gas, dentro del apartado de infraestructuras que amplían la capacidad de transporte y seguridad del sistema gasista.
El citado gasoducto figura clasificado como grupo de planificación con categoría 'A' urgente, en la que se incluyen los proyectos de infraestructuras cuya aprobación no está sujeta a ningún tipo de condicionante, indicándose de forma expresa que debe estar en servicio en 2008.
La empresa que preside Antonio Llardén recibió el pasado 3 de agosto la autorización administrativa para construir el gasoducto que unirá las Islas Baleares con la Península, tras obtener el 25 de abril la declaración de impacto ambiental del proyecto.
LAS OBRAS, TRAS EL VERANO.
Aunque la compañía ya dispone de permiso para iniciar las obras, fuentes de la gasista indicaron a Europa Press que no comenzarán los movimientos de tierras ni los trabajos en la costa hasta después de verano para respetar la campaña turística de este año.
El trazado del gasoducto discurre por los términos municipales de Denia (Alicante), Sant Antoni de Portmany (Ibiza) y Palma de Mallorca (Mallorca), y permitirá transportar un caudal máximo de 676.000 metros cúbicos de gas.
En concreto, el proyecto incluye tres obras significativos, que son el gasoducto de Montesa-Denia, la estación de compresión de Denia y el gasoducto submarino entre Denia, Ibiza y Mallorca. La longitud del tubo superará los 300 kilómetros.
La inversión alcanzará los 490 millones, de los que ya se han destinado cerca de 100 millones a labores técnicas, estudios submarinos, trazado terrestre y, sobre todo, a la producción del tubo de acero construido por una empresa italiana y almacenado en la actualidad en Albacete.
Enagás, que prevé finalizar el proyecto en julio de 2009, aseguró que el gasoducto garantizará el suministro de gas natural a las islas durante "al menos" los próximos 30 años.
