La nueva aerolínea renuncia a operar en Madrid-Barajas y lanzará rutas domésticas e internacionales sólo desde aeropuertos periféricos
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La nueva aerolínea de bajo coste que se disponen a lanzar Iberia, ACS, Nefinsa, Agrolimen e Iberostar alcanzará su rentabilidad en el ejercicio 2008, transcurridos tan sólo dos años desde el inicio de sus operaciones, prevista para el próximo mes de octubre, según las estimaciones hechas públicas hoy por el consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor, que confirmó que los planes de la compañía aérea de nueva creación incluyen su renuncia a operar en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
"La nueva compañía será ya rentable en su segundo año de operaciones", indicó Mullor, que eludió ofrecer cifras concretas sobre el plan de negocio elaborado por los socios fundadores de la compañía. La nueva 'low cost' alcanzará así la rentabilidad un año antes de su prevista salida a Bolsa, preparada inicialmente por los socios de cara al ejercicio 2009.
Los planes de la nueva aerolínea, cuya denominación comercial aún no ha sido fijada definitivamente, pasan por lanzar rutas domésticas e internacionales de carácter transversal, con operaciones sólo en aeropuertos periféricos --muy especialmente en Barcelona-El Prat-- y que en ningún caso contemplan conexiones con Madrid-Barajas.
"La aerolínea no operará en Madrid-Barajas. Sus rutas no tocarán Madrid. Operará en Barcelona y en aeropuertos periféricos, como Valencia, Málaga, Santiago, Sevilla o Bilbao, con rutas domésticas y hacia las capitales europeas", explicó el todavía consejero delegado de Iberia.
El lanzamiento por parte de la nueva 'low cost' sólo de rutas punto a punto tiene un encaje perfecto en la estrategia anunciada por Iberia de eliminar en los próximos años sus rutas transversales --que han dejado de ser rentables por la competencia de los operadores de bajo coste-- para centrarse en las conexiones que alimentan su hub (centro de interconexión de vuelos) de Madrid-Barajas.
ALQUILER DE AVIONES DE IBERIA.
La nueva compañía contará inicialmente con una flota integrada por cinco aviones, que previsiblemente serán aparatos Airbus A320 procedentes de la actual flota de Iberia y de los que la compañía de bandera se deshará en los próximos años, aunque en ningún caso se formalizará contratos de alquiler bilaterales entre Iberia y su empresa participada.
Iberia sacará de su flota en los dos próximos años un total de 22 aviones A320 que, según los casos, pondrá en venta o devolverá a los grupos de leasing. La nueva 'low cost' aprovechará la renovación de la flota de Iberia para incorporar, en régimen de arrendamiento, al menos sus cinco primeros aparatos. La compañía se ha marcado como objetivo alcanzar los 30 aparatos operativos en el ejercicio 2008.
"Iberia no va a vender ni a alquilar aviones a la nueva compañía. Iberia se deshará de 22 aviones A320 en dos años y los pondrá en el mercado. La nueva compañía tendrá que buscar por sí misma sus aviones en el mercado, aunque es previsible que intentará incorporar parte de nuestros aviones", explicó Ángel Mullor.
Iberia se ha aliado con el Grupo Cobra (ACS), el fondo de capital riesgo Quercus (Agrolimen), Nefinsa (el grupo de la familia Serratosa propietario de Uralita y Air Nostrum) y el grupo turístico Iberostar para materializar de forma definitiva su anunciado proyecto de lanzar una nueva aerolínea de bajo coste. Los cinco socios mantendrán inicialmente participaciones idénticas del 20% del capital y de los derechos políticos de la nueva low cost, aunque Iberia se ha reservado el derecho a tomar una posición de control en el plazo de tres años.
