MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Marsans le trasladó a través de una carta "rutinaria", su malestar al Gobierno argentino, después de que éste nombrara "sin consultas previas" a Mariano Recalde como nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas (AA).
"La expropiación no está cerrada y nosotros seguimos siendo accionistas de Aerolíneas Argentinas", recalcaron fuentes de Marsans a Europa Press.
De esta manera, el grupo turístico quiso subrayar que sigue perteneciendo al accionariado de la compañía hasta que el proceso de expropiación concluya.
Recalde, hijo del diputado y abogado laboralista de la CGT Héctor Recalde, ha sido acusado por la prensa argentina de tener "poca experiencia", a pesar de que él asegura haber sido representante legal de varios gremios aeronáuticos. Asimismo, en declaraciones recogidas por el diario 'Clarín', se manifestó convencido de que no es necesario "tener experiencia en la gestión".
En varios medios, el nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas confirmó que la compañía aún pierde unos 160 millones de pesos (29,7 millones de euros) al mes y aseguró que su objetivo es que deje de ser deficitaria dentro de cinco años.
"En promedio, durante estos seis meses, el Estado aportó 160 millones por mes, 1.000 millones en el semestre para cubrir el déficit operativo y por gastos de inversión", explicó Recalde en radio Mitre.
Asimismo, Recalde indicó que la deuda que dejó Marsans es de unos 1.000 millones de dólares (708 millones de euros), superior a la esperada. Asimismo, destacó que el déficit mensual de la firma se redujo a aproximadamente un tercio de la que tenía hace un año cuando el Estado se hizo cargo de la operación.
En declaraciones a varias emisoras, Recalde sostuvo que "el transporte aerocomercial no funciona sin subsidios". Pero, además, subrayó que el Gobierno no quiere transformar a la línea de bandera " en una empresa aerocomercial". " Aerolíneas Argentinas es un servicio público que tenemos que mantener, a nadie se le ocurriría cerrar un hospital porque da pérdida", justificó.
