(((Esta noticia sustituye a la anteriormente transmitida sobre el mismo asunto)))
MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Medgaz no ha recibido ninguna petición por parte del Gobierno ni de Gas Natural en la que se solicite la entrada de la compañía gasista en el proyecto de construcción del gasoducto entre Beni Saf (Argelia) y Almería, y ha recordado que su voluntad es la de "no entorpecer", por lo que cualquier llegada de nuevos socios dependerá de acuerdos "bilaterales" entre los ya existentes, señaló hoy el presidente del consorcio, Pedro Miró.
En todo caso, Miró aseguró que tanto las autoridades argelinas como españolas han concedido "siempre" su "apoyo institucional" al proyecto, valorado en unos 900 millones de euros y cuya sanción definitiva se produjo en diciembre.
En la actualidad, los socios de Medgaz son la argelina Sonatrach (36%), Cepsa (20%), Iberdrola (20%), Endesa (12%) y GDF (12%). Recientemente, el ministro de Energía y Minas de Argelia y presidente de la Asamblea General de Sonatrach, Chakib Khelil, aseguró que el Gobierno español le ha pedido la entrada de Gas Natural en el proyecto, y que su participación no superará el 10%.
"No sé qué cambios habrá en el futuro", pero "el núcleo de los fundadores sigue ahí", indicó Miró, quien advirtió de que "los próximos pasos son a nivel bilateral" y que, sean cuales sean los posibles cambios en el accionariado, "no tendrán implicación para el proyecto ni para la sociedad".
El presidente del consorcio constató que "no ha habido ninguna solicitud del Gobierno" acerca de una posible entrada de Gas Natural y apuntó que, como representante de Medgaz, no tiene en principio "ninguna reticencia" a que esta compañía se sume al proyecto.
Pese a que el ministro argelino habló de la solicitud del Ejecutivo español para la entrada de Gas Natural, la compañía dijo que no había cursado ninguna solicitud sobre este asunto.
El Gobierno argelino se ha mostrado receptivo a la posible entrada de la gasista, pero siempre que sea por debajo del 10%, puesto que su deseo es mantener el derecho de veto de Sonatrach, fijado en el 25%. Miró explicó que el acuerdo entre los socios, de carácter confidencial, establece distintos porcentajes para establecer vetos, en función del contenido de la medida.
IBERDROLA, SUEZ Y E.ON.
Sobre la decisión de Iberdrola de aumentar hasta el 20% su participación en Medgaz --lo que le valió la apertura de un expediente sancionador el pasado 29 de marzo por parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) por no pedir autorización--, Miró calificó de "excelentes" las relaciones con la compañía de Ignacio Sánchez Galán y señaló que "cada socio es libre y soberano de sus decisiones".
Por otra parte, el presidente del consorcio negó que Suez, E.ON o Unión Fenosa se hayan dirigido a Medgaz para mostrar su interés por entrar en el proyecto, y adelantó que el proyecto del gasoducto incluye una segunda fase en la que podrían participar otros socios.
Medgaz celebrará el próximo 30 de mayo su junta de accionistas. El consejo de administración está formado por tres miembros de Sonatrach --uno de ellos vicepresidente--, dos de Iberdrola --que pasa de uno a dos--, uno de Endesa, uno de GDF y dos de Cepsa --incluido Miró--.
INICIO DE LA FASE DE CONSTRUCCIÓN.
Tras la sanción del proyecto en diciembre por parte de los socios y su decisión en firme para invertir, el proyecto entra en su fase de construcción y, si se cumplen los plazos previstos, estará finalizado en verano de 2009.
Durante este verano, se iniciarán los movimientos de tierra, mientras que el tubo marino se colocará en abril de 2008 y la pruebas finales se realizarán en 2009, para permitir que la infraestructura pueda empezar a funcionar en verano. En total, Medgaz dedicará 30 meses al proyecto, de los que seis corresponden a ingeniería, 18 a grandes equipos y seis a la colocación.
Enagás será la empresa encargada de transportar el gas a su llegada a Almería a través del gasoducto que está construyendo entre la provincia andaluza y Albacete, que enlazará con el de Medgaz.
La amortización del proyecto en Argelia se realizará en unos 15 años, mientras que en España podría oscilar en entre 10 y 20 años, explicó el director general del proyecto, Juan Antonio Vera.
En gasoducto, el segundo que unirá España con Argelia, tendrá una longitud de 210 kilómetros, un diámetro de 24 pulgadas, una capacidad máxima de 8 bcm/año (miles de millones de metros cúbicos al año) y una profundidad máxima de 2.165 metros. Más de 2.000 personas participarán en la construcción y cerca de un centenar en la fase de operación.
