SEVILLA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Cándido Méndez, pidió hoy que se refuercen las competencias del comité de empresa europeo para que los trabajadores puedan hacer frente a la deslocalización de empresas, al tiempo que apostó por definir un marco sociolaboral y otro de armonización fiscal en esta materia que "respeten todos los países".
En rueda de prensa en Sevilla, previa a la celebración de una asamblea de delegados de UGT-A, Méndez afirmó que los participantes en el congreso que la CES celebrará el próximo mayo en la capital hispalense exigirán que se diseñe una política industrial a nivel europeo, que, según afirmó, no existe actualmente.
En relación con el problema de las deslocalizaciones, sostuvo que cuando se produce una "amenaza" de este tipo, todos los trabajadores, incluso los que acogen a la multinacional cuando se marcha de otro sitio, "se sienten perjudicados y perdedores del proceso" y subrayó que "la única ganadora, en cualquier caso, será la empresa".
En este sentido, pidió que se refuercen los instrumentos de representación colectiva que ya existen en la UE y concretamente aludió a los comités de empresas europeos, que recordó que en el caso de Delphi se reunió recientemente.
"Se trata de un órgano de representación que no tiene competencias en materia de negociación y donde no se reconoce la presencia directa de los sindicatos", censuró el dirigente sindical, que pidió que "se mejoren para que podamos negociar y oponernos a decisiones de deslocalización que se produzcan a nivel europeo en mejores condiciones".
FONDOS DE INVERSIÓN "ESPECULATIVOS".
También demandó a la UE que establezca "pautas de regulación" sobre la circulación de unos "fondos financieros opacos, los fondos de inversión 'calientes'", que explicó que invierten y desinvierten en las empresas en función de la rentabilidad a corto plazo. Así, reclamó que se defina un "mínimo equilibrio" en relación con estos "fondos especulativos", para que no "prime lo especulativo sobre lo productivo o industrial".
Cándido Méndez mantuvo que en "bastantes" procesos de deslocalización, el "elemento determinante" no suelen ser los salarios, sino que se trata de un "tema más complejo" en el que también intervienen factores de carácter fiscal o logístico, entre otros.
En este sentido, opinó que se debe establecer un marco sociolaboral "común para toda Europa" --algo que dijo que ya incluye el Tratado Constitucional-- y un marco de "armonización fiscal", puesto que "hay una especie de guerra fiscal que consiste en ver quién abarata más los marcos fiscales que afectan a las empresas", lo que en su opinión "debilita la financiación del modelo social". Precisó que se trataría de una "definición básica" del sistema fiscal para evitar que en la UE se produzca "competencia desleal".
Por otra parte, el secretario general de UGT explicó que la asamblea, a la que asistieron unos 1.500 delegados, abordaría entre otros asuntos, el contenido del congreso de la CES, que "debe convertirse en una oportunidad para pasar a la ofensiva".
En concreto, advirtió de que a nivel europeo se está produciendo un "aumento preocupante" de la precariedad laboral e indicó que se trasladará a los representantes sindicales que "hoy disponemos de instrumentos legales y pactados que son eficaces" para resolver los problemas derivados de la precariedad y la siniestralidad laboral.
En el encuentro, al que asistió el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, intervino la máxima responsable del sindicato en Canarias, Alicia Rodríguez, quien indicó que en el congreso de la CES propondrá el diseño de una "red sindical de regiones ultraperiféricas" basada en las tecnologías de la información y la comunicación, para que "interconexione a los sindicatos de estas regiones y tengan voz" a nivel europeo.
