MURCIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pozo Alimentación criticó hoy que el Comité de Empresa no acepte el "arbitraje" de la Autoridad Laboral como solución a las divergencias entre empresa y trabajadores, al tiempo que explicó, en una nota de prensa, que El Pozo utiliza en el área de producción, y como sistema de medición del rendimiento en el trabajo desde hace décadas, el sistema Bedaux.
Un método científico vigente en el convenio colectivo de industrias cárnicas y que "conlleva la aplicación de nuevas tasas cuando se producen automatizaciones de los procesos o cambios significativos en los métodos de trabajo", añadió.
En esta ocasión, y de ahí derivan las divergencias, el Comité no acepta la variación de las tasas que se vienen aplicando históricamente en la empresa y que llevan implícito el crecimiento y desarrollo tecnológico y la eficiencia de la misma.
Por ello, indicó, "El Pozo Alimentación lleva más de medio siglo dando respuesta a los consumidores y adaptando sus sistemas de trabajo a las necesidades de un mercado cada vez más exigente y muy competitivo, como es el de la alimentación".
Para la consecución de este objetivo, señaló, "su máxima es una continua adaptación al mercado que en estos momentos nos demanda altísima calidad a precios muy competitivos", explicó.
Tras el intento de aunar posturas en la Oficina de Resolución de Conflictos Laborales, "sin éxito", la empresa plantea la posibilidad de trasladar la argumentación de cada una de las partes a la Autoridad Laboral, "con la finalidad de solicitar su arbitraje".
"Entendemos que dar respuesta a la Calidad de nuestras soluciones de alimentación y adaptarnos a las necesidades cambiantes del mercado actual garantizará la estabilidad y el fututo de la empresa y de sus trabajadores en unos momentos en los que se suceden continuos ERE's y cierres de empresas", añadió.
Si bien es cierto, continuó, que todos los cambios requieren de un tiempo de adaptación, "la experiencia a lo largo de más de cinco décadas nos confirma que transcurrido un tiempo prudencial cualquier trabajador se adapta sin problemas a los nuevos sistemas de trabajo, alcanzando de nuevo, incentivos económicos importantes".
Por este motivo, la empresa "no es rígida y ofrece la vía alternativa de que sea la Autoridad Laboral la que medie de manera ecuánime sobre el conflicto, y más partiendo de la base que en estos momentos de turbulencias económicas debemos centrarnos en ser una empresa eficiente y competitiva para que no se pierdan puestos de trabajo", concluyó.
