Economía/Empresas.- Sanyo se desploma en bolsa tras la apertura de una investigación por alteración de resultados

Actualizado: viernes, 23 febrero 2007 13:43


TOKIO, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fabricante japonés de aparatos electrónicos Sanyo sufrió una fuerte caída en bolsa tras conocerse que está siendo investigado por la presunta alteración de sus cuentas de resultados correspondientes al ejercicio de 2003, según fuentes de la compañía citadas por la agencia Kyodo y por otros medios de comunicación del país.

En concreto, la comisión supervisora de la actividad bursátil del país (SESC, por sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación para determinar si la compañía infravaloró en sus presentaciones públicas sus pérdidas anuales.

La noticia tuvo un efecto inmediato en la cotización de la compañía, que cerró su sesión de hoy en la Bolsa de Tokio (Tokio Stock Exchange, TSE) con una caída del 20,96%, hasta 181 yenes (1,41 euros).

El ministro japonés de Finanzas, Yuji Yamamoto, advirtió de que se podría multar a la compañía en caso de que se demuestre que alteró sus resultados financieros, según el diario 'Mainichi'.

"Me gustaría abstenerme de hacer comentarios sobre casos concretos", señaló el ministro en su comparecencia tras el Consejo de Ministros de hoy. "Existe la posibilidad de que se invoque el sistema de penalización" creado para responder a los casos de empresas cotizadas que ofrezvcan información falsa sobre sus resultados, añadió.

En función de los resultados de su investigación, la SESC podría recomendar a la agencia de servicios financieros (FSA, por sus siglas en inglés) que multe a la compañía, conforme a la normativa introducida en abril de 2005.

Oficialmente, las pérdida de Sanyo en 2003 fueron de 50.000 millones de yenes (314 millones de euros), pero el diario 'Asahi Shimbun' asegura que los 'números rojos' podrían haber alcanzado los 190.000 millones de yenes (1.195 millones de euros) durante el ejercicio.

El desajuste podría haber quedado corregido a través de los años, mediante la absorción de las pérdidas en los resultados anuales posteriores, de modo que las últimas cuentas presentadas parecen responder a la actividad real de la empresa.