MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha situado bajo vigilancia negativa el 'rating' de ENI después de que el grupo italiano lanzara una oferta de compra amistosa de 1.740 millones de euros por el grupo británico Burren Energy que, de tener éxito, elevará considerablemente el nivel de deuda de la matriz.
Al mismo tiempo, la agencia ratificó la calificación crediticia de ENI, de 'AA' (calidad superior) a largo plazo y 'A-1+' (calidad extrema) a corto plazo, pero advirtió de que podría aplicar una revisión en función de la rentabilidad que el grupo saque de las inversiones por 15.500 millones de dólares (10.600 millones de euros) realizadas este año.
S&P calcula que, una vez adquirida Burren Energy, el nivel de deuda financiera del grupo italiano podría alcanzar los 17.000 millones de euros.
Esta circunstancia, señala el analista Karl Nietvelt, obliga a Eni a ofrecer "más claridad sobre su futuro perfil financiero", ya que su política en este ámbito parece haberse vuelto "menos conservadora".
En todo caso, la agencia espera que la petrolera mantenga la consistencia de sus parámetros crediticios y que, a pesar de las fuertes adquisiciones, saque provecho de la mejora en el flujo procedente del encarecimiento del crudo.
