MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 58% de los consumidores españoles considera que la mayor ventaja de utilizar tarjetas como medio de pago en grandes compras es no tener que llevar importantes cantidades de dinero en efectivo, frente al 17% que destaca la rapidez y el 9% que afirma que le permite "comprar cualquier cosa", según un estudio realizado por Visa Europe.
El 58% de los entrevistados se siente más seguro si lleva tarjeta de crédito en eventos sociales ya que considera que de esa forma tiene "más libertad de gasto y de irse a casa cuando quiera", frente al 13% que prefiere llevar dinero en efectivo y el 29% que "no piensa en ello".
El informe sobre los hábitos, actitudes y opiniones de los españoles en sus compras revela que la cantidad media de dinero en monedas que los españoles llegan a acumular en su hogar es de 64 euros.
Respecto a las principales desventajas del uso de dinero en efectivo, el 68% de los encuestados considera que es incómodo contar monedas, el 63% que abultan y pesan demasiado y un 55% opina que es fácil perderlas.
Los consumidores gastan una media de 30 euros semanales "sin darse cuenta", y las compras en las que menos controlan el gasto son las relacionadas con la comida (73%), las salidas nocturnas y de ocio (71%) y con las rebajas (53%). Frente a ello, el gasto más controlado es el de las compras que se realizan en la red, que implican pagos electrónicos.
El estudio también revela que los españoles pasan una media de 20 minutos al día haciendo colas y 90% de los consumidores afirma que planea sus compras en horas tranquilas para evitarlas. De hecho, un 73% de los consumidores declara haberse marchado en alguna ocasión de un comercio porque la cola era demasiado larga.
El tiempo medio de espera en una cola está en 14 minutos, y a partir de 18 minutos los españoles se ponen "nerviosos o molestos", más allá de 32 minutos se irritan y enfadan y si la espera supera los 36 minutos suelen "quejarse" o "abandonar el establecimiento".
Visa Europe ha lanzado una nueva campaña publicitaria para fomentar el pago con tarjeta en situaciones en las que el consumidor utiliza dinero en efectivo o cheques. El objetivo es enfatizar que pagar con Visa es "más cómodo, seguro y rápido".
