MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó hoy una moción en la que insta al Gobierno a establecer una serie de medidas destinadas a contrarrestar el impacto del incremento de los precios de los cereales en el sector ganadero, así como a impedir que dicha subida no se traslade a los alimentos, a raíz de un acuerdo transaccional suscrito por PSOE y BNG.
Este pacto, que tiene su origen en una moción presentada por el BNG, reclaman que el Gobierno mantenga reuniones con las organizaciones agrarias, a fin de alcanzar acuerdos que permitan paliar los prejuicios que el incremento de los precios de los cereales causen al sector, así como adoptar medidas con el objeto de que esta subida de los precios de los cereales no incidan en el precio de los alimentos.
El Gobierno tendrá que analizar con el sector productor y las comunidades autónomas una mayor flexibilización de los índices de barbecho agronómico para aumentar la oferta de cereales hasta niveles que no influyan en el medioambiente, así como la repercusión de una eventual supresión o reducción del porcentaje de la retirada voluntaria de superficie de cultivo.
Además, se insta al Gobierno a impulsar las inversiones e infraestructuras, principalmente en regadíos, contempladas en el Programa de Desarrollo Rural para el período 2007-2013, y a realizar un seguimiento permanente de los desembarcos de cereales y otras materias primas con destino a piensos.
NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL.
Además, se pide al Gobierno que abra una vía de negociación en los organismos internacionales para impulsar el logro de acuerdos sobre la situación internacional de los precios de los cereales y regular la producción destinada a biocarburantes.
En este sentido, se solicitará a la Unión Europea la supresión temporal de las ayudas a la exportación del cereal producido en los estados miembros, así como de los aranceles a la importación de materias primas para piensos y para alimentación humana.
De este modo, exige al Gobierno que oriente medidas "coherentes" en el seno de la Política Agraria Comunitaria (PAC) con respecto a la disponibilidad de materias primas que supongan dar prioridad a las producciones agroalimentarias frente a las energéticas, garantizar estabilidad de precios manteniendo instrumentos de gestión de mercado, así como introducir un sistema de seguros "riesgo-crisis" que cuente con financiación de la UE.
