MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Iberia, que se reunirá hoy con el comité de huelga de los tripulantes de cabina (TCP), se ha dirigido a todo el colectivo, unos 4.300 en plantilla, para apelar a la responsabilidad y a la "reflexión" y evitar así los paros convocados para el próximo lunes y martes, días 10 y 11 de noviembre, ya que considera que "no es momento de huelgas sino de negociar".
La huelga de TCP de Iberia del 26 y 27 de octubre, convocada por Sitcpla y CTA, afectó a unos 40.000 pasajeros y obligó a la aerolínea a cancelar más de 430 vuelos durante los dos días, de los 2.000 programados. Mientras los sindicatos calificaron el seguimiento de la convocatoria de "unánime", Iberia lo cifró en un 5% el primer día y en un 7% el segundo, 83 trabajadores en los dos días. Para los días 10 y 11 de noviembre, cancelará 368 vuelos.
En una carta interna, el director general de Producción de Iberia, Juan Manuel Bujía, indicó que "no es el momento de huelgas ni de medidas de fuerza extremas sino de negociar". "Es el momento de abordar con amplitud de miras el Plan 2012 para garantizar la supervivencia de la empresa y de sus trabajadores", afirmó.
Al respecto, Bujía se preguntó por qué se convocan los paros cuando todavía no se ha empezado a negociar el Plan 2012, una plan que acaba de diseñarse y que afecta a "todos los grupos laborales de Iberia", y que supondrá "una garantía de futuro para la empresa y sus trabajadores, incluidos los TCP".
Bujía aseguró que la huelga se produce en el momento "más inoportuno" para la compañía, que está atravesando "la peor crisis que se recuerda en la industria aérea", e insistió en que "sólo hace daño" a los clientes, a la empresa y a los propios tripulantes.
"Iberia, al igual que todas las aerolíneas con las que comparte modelo y entorno, está atravesando un momento crítico. Las cifras no engañan y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé que las compañías aéreas pierdan este año 7.500 millones de euros, de los cuales 2.900 corresponderán a las europeas", recordó.
Por ello, opinó que la huelga "no sólo viene a acelerar la espiral de pérdida de clientes y la caída de ingresos sino que anula todas las medidas de recuperación de clientes, de clase 'business' y turista, puestas en marcha recientemente y en las que tanto tiempo, trabajo y recursos se están invirtiendo".
RESPETO A LOS ACUERDOS.
En cuanto a las negociaciones del XVI convenio colectivo de los tripulantes de cabina, Bujía aclaró que dicho proceso nunca se ha interrumpido" y aseguró que la aerolínea "jamás" se ha negado a discutir las propuestas sindicales del colectivo.
En esta línea, señaló que en las negociaciones que se venían manteniendo con los representantes sindicales se estaba "avanzando en temas importantes" y aseguró que la compañía tiene la intención de respetar los acuerdos hasta ahora alcanzados.
"¿Por qué empeñarse en continuar con más jornadas de huelga cuando se ha convocado a la comisión negociadora?", se preguntó el ejecutivo.
Por ello, instó a los trabajadores a volver a la negociación en un ejercicio de "máxima responsabilidad" que incluya la desconvocatoria de la huelga para continuar dialogando, lo que llevará a "un acuerdo satisfactorio" para los tripulantes y la compañía.
